Solo en el último mes se registraron 66 contagios en los clubes y una muerte. El caso más preocupante es Gimnasia y Esgrima de La Plata, con todo un plantel infectado. Un especialista explica si será o necesario «parar» la pelota.

Una pelota de fútbol, desinfectada en la previa de un partido; una escena común en estos tiempos de pandemia

El coronavirus castiga fuertemente a la sociedad argentina, con el nacimiento de la segunda ola y el arribo de las nuevas mutaciones del virus, que se suponen exponencialmente más contagiosas, e incluso más letales. Y el fútbol de nuestro país no es la excepción, y desde la elite del deporte para abajo, la actividad no está exenta de volver a sufrir un parate, como el que ocurrió con la llegada de la pandemia, en marzo de 2020, y que significó el impasse más prolongado en la historia del fútbol argentino, aunque por ahora los expertos descartan esto en un corto plazo.

El deporte más popular del país, en su estamento superior, la Liga Profesional (LPF), ya superó la barrera de los 100 casos desde el inicio de la pandemia, y alcanzó los 66 en tan solo un mes, incluyendo en la lista un lamentable deceso (el del presidente de Patronato de Paraná, Miguel Ángel Hollmann). Y desde el inicio del torneo, solo 7 de los 26 equipos de Primera no registraron positivos. 
Banfield (que al cierre de esta edición recibía diezmado a Estudiantes de La Plata en el cierre de la octava fecha de la Copa) fue el último club en confirmó 12 casos positivos de COVID ayer, por lo que ya son tres brotes de la enfermedad en las últimas semanas, en pleno ascenso de la segunda ola. 

Pero el ejemplo más elocuente es Gimnasia y Esgrima de La Plata: anunció que al menos 16 jugadores arrojaron resultado positivo en coronavirus, dado que en la últimas horas se sumó el caso de Matías Miranda. Los dos últimos casos positivos que se conocieron antes del de Miranda fueron los de Marcelo Weigandt y Germán Guiffrey, quienes jugaron el pasado sábado ante Lanús.

Por otra parte, el clásico de Avellaneda también llega en la víspera condicionado por el virus, sobre todo del lado del rojo, donde su arquero y figura Sebastián Sosa dio ayer positivo y ya quedó descartado para el choque del sábado con Racing en el Cilindro.
Otros clubes que la pasaron brava en las últimas semanas fueron Sarmiento de Junín, que había confirmado 12 casos, y entre ellos, su entrenador Mario Sciacqua tuvo que ser hospitalizado.

Y Racing fue el que “inauguró” la alarmante oleada hace un mes, al confirmar 10 infectados que posteriormente se recuperaron.

Al respecto se refirió en diálogo con TyC Sports el reconocido profesional Donato Villani, director del Departamento Médico de AFA, quien manifestó: “Esto no se debe a que el fútbol sea irresponsable, porque todos los clubes cumplen los protocolos a morir. Esto es culpa de la relajación que hay en la sociedad, que perdió el respeto por la enfermedad, y el fútbol no es una isla. Es extremadamente difícil que una persona se contagie por jugar al fútbol”, aseguró el médico. 

Y con respecto a la chance de que se vuelvan a parar el fútbol a raíz de la suba de casos en el país, opinó: “Médicamente, hoy por hoy, no veo esa posibilidad. Si seguimos trabajando como estamos trabajando hasta ahora, creo que no se debería suspender el fútbol bajo ningún punto de vista”.