Al respecto de los candidatos, Fernández sostuvo que conoce a ambos y que “son personas prestigiosas”. El mandatario rechazó la etiqueta de “kirchnerista” que le puso la oposición a Soria ya que comparte la agenda de la Justicia que pregona el kirchnerismo más duro.
El diputado rionegrino no tiene reparos en hablar de lawfare y acaba de denunciar en el Consejo de la Magistratura al camarista Gustavo Hornos por una serie de reuniones que mantuvo con el ex presidente Mauricio Macri cuando estaba frente al Gobierno. El diputado es uno de los principales legisladores que se expresa contra la Justicia.
Al respecto de Gutiérrez, posee un perfil mas distanciado del kirchnerismo duro ya que el responde a Sergio Massa al ser uno de sus asesores jurídicos. Desde Diputados, Gutiérrez impulsó proyectos de seguridad, muchas veces en las antípodas del discurso kirchnerista.
Tuvo un alto perfil entre 2018 y principios de 2019, cuando presentó el “Código Justo” con el que el Frente Renovador buscó disputar la agenda de seguridad y de endurecimiento de las penas para luchar contra la inseguridad. “Es el código en el que las penas se cumple”. Una postura en oposición al garantismo que pregona el kirchnerismo con el miembro de la corte Eugenio Zaffaroni como bandera.
Soria y Gutiérrez poseen dos perfiles distintos y su elección definirá el futuro de la Justicia y el verdadero peso que tiene la vicepresidente, Cristina Kirchner, en la toma de decisiones de Alberto Fernández. Está claro que Soria es el favorito del Gobierno y quien pica en punta para reemplazar a Losardo y así retomar la agenda de embestida contra la Justicia.