Son bienes de alta gama que los turistas buscaban ingresar al país sin haberlos declarado pero por los que sí habían tramitado en Europa la devolución de impuestos para no residentes.

Un brazalete valuado en más de US$6000; relojes de alta gama de hasta 52.000 euros y un aros que cuestan 5000 euros son parte de los objetos que turistas argentinos intentaron ocultar al retornar de sus vacaciones en España, pero fueron descubiertos.

Se trata de casos en los que los viajantes pidieron la devolución de impuestos en la península ibérica y activaron un alerta en Ezeiza: personal de la Aduana revisó las pertenencias y les hizo pagar o directamente retuvo esos productos de lujo.

Así, la Aduana recaudó casi $7,5 millones en lo que va del año por los consumos de alta fama no declarados por turistas argentinos provenientes de España. El organismo expuso que por un acuerdo de intercambio de información con España, puede tener el detalle de las compras en forma fehaciente, aunque los turistas intenten negarlas.

Cómo es el mecanismo que detecta bienes “ocultos”

Al retornar al país de un viaje al exterior, las personas residentes en la Argentina deben completar un formulario para informar si adquirieron bienes en el extranjero y el valor. Si el viaje es en avión, los turistas tienen un monto libre de impuestos de US$500 en el equipaje y US$500 para comprar en el free shop.

Cualquier consumo que supere esa cifra debe ser declarado en un formulario digital que se encuentra en el sitio de la AFIP. Al llegar al aeropuerto, se debe entregar el formulario y pagar un monto equivalente a la mitad del valor declarado que supere la franquicia.

Es decir: si se compraron bienes por US$600, el pasajero superó la franquicia por US$100, con lo que tendrá que pagar 50 dólares para poder ingresarlo al país.

En caso de que se traigan consigo objetos por mayor valor al permitido por la franquicia y no se declaren, el personal de Aduana revisa el equipaje y encuentra bienes no declarados, se labra una acta, retiene los artículos y presenta una denuncia. Para retirar el producto, el pasajero debe pagar el impuesto respectivo.

Eso es lo que sucedió en los casos detectados en turistas que volvían de España. A partir del intercambio de información bilateral, cuando un argentino pide la devolución del IVA (tax free) por sus compras en ese país, la Aduana argentina recibe un alerta de información.

Luego pide a la Dirección de Migraciones identificar el vuelo en el que se trasladan los pasajeros en cuestión. Cuando llegan al país, son revisados para identificar si tienen declarados o no los bienes.

Qué bienes de lujo intentaron ocultar los argentinos que volvieron de vacaciones desde España

Según informó la Aduana, entre los casos de bienes de lujo que no se declararon entre pasajeros que volvieron de España, se destacaron:

• Un reloj valuado en 15.375 euros, cuya tributación aduanera fue de 960.804 pesos;
• Un reloj de 52.066 euros que inicialmente quedó retenido en Ezeiza, ya que el pasajero no contaba con suficiente capital para cancelar su obligación tributaria. Finalmente, seis días más tarde, abonó $3.169.385 para poder retirarlo;
• Un reloj Cartier de 5165 euros, por el que el pasajero tributó $273.486;
• Unos aros de 5082 euros, que resultaron en un pago de $321.418,50;
• Un brazalete de 5.910 euros, cuyo tributo consistió en $395.178;
• Un anillo de 3843 euros, que tributó $201.792,50.

En agosto, también en vuelos provenientes de Madrid, fueron detectados:

• Un brazalete de US$5938, que tuvo que tributar $324.163.
• Dos relojes Hublot de cerca de 10.000 euros cada uno, por lo que tributó $581.394 y $475.388;
• Un reloj Tag Heuer de 5343 euros, que debió pagar $280.000.