viernes, abril 19

Reservas negativas: qué tiene el Banco Central y por qué genera preocupación

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Nota extraída de La Nación por Esteban Lafuente

Además de cuidar el frente cambiario, el equipo económico tiene otra luz de alerta encendida en las reservas del Central.

Reservas negativas: qué tiene el Banco Central y por qué genera preocupación

Son la otra cara del plan que encabeza Martín Guzmán. Porque además de cuidar el frente cambiario, con sus intervenciones para bajar las cotizaciones paralelas del dólar y achicar la brecha, el equipo económico tiene otra luz de alerta encendida en las reservas del Banco Central, que días atrás perforaron los US$40.000 millones y caen aún con el cepo reforzado.

“Tenemos todas las herramientas para llevar adelante nuestra política cambiaria”, dijo algunos días atrás el ministro de Economía, en referencia a las reservas y los controles de capitales dispuestos para contener el dólar oficial. Sin embargo, entre la salida de depósitos en dólares, las importaciones y las ventas de divisas en el mercado de cambios, el ‘poder de fuego’ del BCRA disminuyó.

Las reservas cerraron la semana pasada en US$ 39.524 millones, aunque ese total (lo que los analistas describen como ‘reservas brutas’) incluye elementos que, en realidad, no son del BCRA y que, por lo tanto, no están directamente disponibles para intervenir en el mercado de cambios.

Como la entidad monetaria no informa el detalle sobre cómo están compuestas sus reservas, los analistas recurren a estimaciones o números de otros documentos oficiales, y existe divergencia entre las proyecciones, aunque todos coinciden en advertir por su goteo y su caída en terreno ‘negativo’.

Qué hay en las reservas del Banco Central

Porque al total de reservas brutas hay que descontarle componentes que no son de libre disponibilidad del BCRA. Uno de ellos es el swap con China, que el organismo computa dentro de sus reservas. Se trata de un intercambio de monedas con el país asiático por unos 130.000 millones de yuanes, que convertidos a dólares al tipo de cambio actual representan algo más de US$19.500 millones.

Si bien se computan dentro de las reservas, el swap con China (vigente desde 2014 y renovado en agosto de este año), no es de utilización inmediata. Para eso, el BCRA debería activar el intercambio de yuanes a dólares con el aval del Banco Popular Chino, operación que implica un costo financiero de alrededor del 7%.

También se computan dentro de las reservas unos US$11.400 millones correspondientes a encajes bancarios en dólares. Se trata de una fracción de los depósitos de sus clientes, que los bancos deben dejar obligatoriamente inmovilizados en el BCRA, y que caen a medida en que los depositantes deciden retirar sus ahorros del sistema bancario local.

En los últimos dos meses, se registró una caída de US$2505 millones en los depósitos en dólares, cuya tendencia se aceleró luego del 15 de septiembre cuando el Gobierno endureció el cepo. El mes pasado, según datos oficiales, hubo retiros por US$71 millones diarios en promedio, cifra que también afecta a la caída de las reservas del BCRA.

Dentro de las reservas también se computan otros US$3200 millones de créditos que el BCRA recibió de otros organismos internacionales como el Banco de Basilea (BIS).

Así, el total de reservas netas del BCRA se reduce a alrededor de US$5000 millones, aunque la cifra exacta varía de acuerdo a las consideraciones o definiciones de los analistas. De todas maneras, tampoco todo ese monto es de libre disponibilidad.

Allí, el BCRA computa una tenencia de oro equivalente a unos US$3700 millones, una práctica habitual de los principales bancos centrales del mundo. Este componente, a su vez, impacta sobre la valuación de las reservas, a partir del movimiento en la cotización internacional del oro. Para poder utilizarlos en el mercado de cambios, por ejemplo, la entidad debería vender ese oro y hacerse de divisas, algo que muchos analistas describen como medida de «último recurso».

También hay dentro de las reservas una porción de Derechos Especiales de Giro, la ‘moneda’ creada por el FMI en 1969, y que integra las reservas oficiales de todos los países que forman parte del organismo. Según estimaciones del economista Amilcar Collante, suman unos US$450 millones.

Reservas del Banco Central: la caída que enciende alarmas

En ese contexto, los analistas advierten que las reservas ‘líquidas’ del Banco Central, es decir, las divisas para ser utilizadas de forma inmediata, están en terreno negativo. Esto quiere decir que la entidad ya gastó sus dólares propios y está recurriendo a otros rubros entre los mencionados.

Sin precisiones oficiales, los privados ensayan sus cálculos particulares. De acuerdo con estimaciones de LCG, las reservas de rápida disponibilidad son negativas en US$1300 millones. Por su parte, Fernando Marull, exasesor de Hacienda durante la gestión de Mauricio Macri y titular de FMyA, proyecta que las reservas líquidas del BCRA son negativas en más de US$362 millones.

Solo en octubre, Pesce vendió unos US$1090 millones para sostener el tipo de cambio, lo cual equivale a unos US$52 millones por día. Es decir, aun con el cepo reforzado, la entidad monetaria no pudo fortalecer sus reservas.

Desde el endurecimiento de los controles cambiarios, la entidad perdió US$2500 millones. A su vez, en lo que va de la gestión de Alberto Fernández, el total de reservas netas del BCRA se redujo en US$7500 millones, entre ventas al mercado, pago de deudas y otros conceptos.

«Sin que deje de drenar reservas, no es sostenible este camino. Las opciones son acelerar el ritmo de devaluación e instalar el tipo de cambio en un nivel más elevado o recurrir a endeudamiento para engrosar el volumen de reservas», afirma Guido Lorenzo, director de la consultora LCG.

En la primera semana de noviembre, que incluyó una jornada sin actividad, el saldo positivo fue de US$66 millones, a los que se sumaron US$113 millones ayer-. «Están funcionando los filtros para prevenir que no se importe en forma anticipada ni se cancelen deudas antes de tiempo», explicaron fuentes oficiales sobre el endurecimiento de los controles a las operaciones de comercio exterior.

El escenario arrojó algunas señales positivas, combinadas con la tendencia anterior. Junto a la baja en las brechas cambiarias, el Banco Central concluyó con un saldo positivo de US$82 millones el lunes, la mayor compra diaria en más de cuatro meses, aunque un día después la postura se invirtió, y debió vender US$50 millones.