El hermano del ex presidente radicó una sociedad en Luxemburgo para aprovechar los beneficios fiscales. Está imputado en una causa por negociaciones incompatibles con la función pública y defraudación a la administración pública.

Durante la gestión de lo que fue Juntos por el Cambio, Gianfranco Macri, hermano del ex presidente, controló el negocio de los parques eólicos a través de una sociedad radicada en Luxemburgo. Así lo reveló una investigación periodística publicada en el diario La Nación.

La firma Lares Corporation SPF fue usada para controlar una estructura de cinco empresas, armada para actuar en la industria de las energías renovables. Este accionar generó redituables ganancias a los Macri, que rondarían entre los US$ 69,2 millones en 2017, gracias a los beneficios fiscales de Luxemburgo.

Lares fue utilizada para operar dinero de la inversión y de la venta de los parques eólicos, pero según el Grupo Socma, el pago de impuestos corrió por parte de las sociedades locales Sidsel SA, Sideli SA y Usir Argentina, tres firmas que integran parte de la estructura que termina en Luxemburgo. Estas empresas tributaron por la venta de los parques eólicos y por los dividendos recibidos.

Por estas maniobras fiscales, el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi investiga dos posibles delitos: negociaciones incompatibles con la función pública y defraudación a la administración pública. Gianfranco Macri está imputado.

Los diputados nacionales del FPV-PJ Rodolfo Tailhade y Martín Doñate denunciaron ante la Justicia federal que funcionarios del por entonces gobierno nacional favorecieron de manera ilegal a sociedades vinculadas con el grupo económico de la familia del ex presidente de la Nación, en negocios vinculados a concesiones de parques eólicos por los que obtuvieron ganancias de al menos 48 millones de dólares.