Más allá de esta recordada versión, ahora se sumó otro atenuante que terminó por impulsar su posterior salida al Villarreal. El episodio desconocido fue revelado por el especializado diario catalán Mundo Deportivo y sucedió una vez que el director técnico abandonó su cargo.
Radomir Antic, encargado de reemplazar al holandés en enero de 2003, se presentó ante el plantel y avisó: “Riquelme, usted va a ser clave en la recuperación de este equipo“. Sin embargo, esa frase produjo un punto de inflexión importante: los referentes del vestuario pidieron una reunión con el nuevo DT y presionaron para que el emblema de Boca Juniors no sea titular.
El motivo que alegaron fue que el argentino “se borró” y no viajó a Mallorca para jugar el partido siguiente a una dura derrota por 3-0 ante Sevilla, en el Camp Nou. Aquella caída en condición de local significó un quiebre en la profunda crisis futbolística del club y los jugadores experimentados no perdonaron ese gesto del argentino.
El serbio, que llegó con el equipo a tres puntos del descenso y logró clasificar a la UEFA Europa League, completó la temporada 2002/2003 con un Riquelme que jugó 25 partidos y apenas 12 de titular. A la campaña siguiente, ya con Frank Rijkaard en la conducción, se marchó al Submarino Amarillo en busca de mayor continuidad.
“Antic había entendido el mensaje de un vestuario que, entonces mandaba lo suyo. Las normas claras desde el minuto 1“, sintetizó el periódico. De esta manera la primera aventura del habilidoso atacante finalizó con un total de 42 presencias, 6 goles y 9 asistencias.
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