jueves, abril 25

Rituales de Año Nuevo: ¿Qué significa la tradición de comer 12 uvas y pedir 12 deseos?

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Es una costumbre que se repite cuando llega la medianoche del 31 de diciembre y está asociada a los buenos deseos. El origen de la tradición.

Fue un año de planes frustrados y objetivos no cumplidos para muchos, es por eso que la llegada del 2021 renueva la esperanza de que lo que viene será mejor. Muchos hacen distintos rituales para comenzar el año de la mejor manera posible y ayudar a que todos sus deseos se cumplan.

Una de las tradiciones más conocidas para atraer la “buena suerte” consiste en comer 12 uvas (ni una más, ni una menos) ni bien el reloj marca la hora 0 del primer día del año, exactamente durante el primer minuto.

Esta costumbre parece haber sido heredada de España y se instaló en varios países de América Latina junto a las oleadas inmigratorias.

En cuanto al origen del ritual, hay varias versiones. A fines del siglo XX, el periódico español El Imparcial ya hablaba de las “uvas bienhechoras” que comían los integrantes de las clases bajas junto con vinos espumantes para imitar y burlarse de la clase alta parisina, que las comían acompañadas de champagne.

Por su parte, el periodista estadounidense especializado en gastronomía Jeff Koehler señala en su libro España que el ritual está relacionado con una extraordinaria cosecha de uvas que se produjo en Alicante en 1909. Según Koehler, sus productores las llamaron “las uvas de la suerte” para poder vender el excedente de aquella extraordinaria temporada.

Como sea, la costumbre no tardó en volverse popular. En Madrid, desde hace más de medio siglo cientos de personas se congregan en la famosa Puerta del Sol para esperar las 12 de la noche y comer su racimo. El evento tiene tal relevancia que suele ser transmitido en vivo por televisión.

En cuanto al número 12, se cree que simbolizan los meses del año que comienza, aunque también puede estar relacionado con las 12 campanadas que suenan en la Puerta del Sol durante esta ceremonia pública en Madrid.

Más allá de su origen, la tradición por nuestras tierras es respetada por muchos, incluso hay quienes reemplazaron las uvas frescas por pasas. Para algunos es superstición, para otros un rito y otros lo hacen simplemente porque “no cuesta nada” y simboliza la esperanza de que se cumplan los objetivos del año que está comenzando.