La Legislatura aprobó la última semana el convenio para tomar un préstamo de 2.100 millones de pesos de la Nación.

Senadores aprobó el jueves la ley para que la Provincia reciba 2.100 millones de pesos.

El Senado sancionó el jueves la ley que aprueba el convenio para el préstamo de 2.100 millones de pesos que recibirá Salta en función del acuerdo que rubricó el Gobierno de la Provincia con el Estado nacional en el marco del Programa para la Emergencia Financiera Provincial, por las consecuencias de la pandemia de la COVID-19.

Esta ley, que ya tenía media sanción de Diputados, fue aprobada en el Senado por unanimidad, con el voto positivo de los 23 senadores, y pasó al Poder Ejecutivo para la promulgación.

Como miembro informante, el titular de la comisión de Economía, Guillermo Durand Cornejo, recordó los términos del convenio suscripto con el Estado nacional, y explicó que los fondos del préstamo serán destinados a cubrir los desequilibrios financieros generados por la caída de la recaudación -de 7.000 millones de pesos en el primer semestre- y los gastos que se produjeron en el marco de la pandemia de la COVID-19.

El senador por Capital detalló que el préstamo de los 2.100 millones tiene un plazo de gracia hasta el 31 de diciembre de este año y que la amortización del capital se devolverá en 36 cuotas mensuales consecutivas.

El primer vencimiento operará el 31 de enero del próximo año. Los fondos serán pagaderos mediante retención de la coparticipación federal de impuestos y la tasa de interés a aplicar será del 0,10% anual, acotó.

Durand Cornejo también señaló que la provincia se obliga a implementar acciones para asegurar la prestación del servicio sanitario durante la pandemia. Deberá informar en forma mensual sobre la evolución de las finanzas públicas e implementar una política salarial y ocupacional compatible con la disponibilidad de recursos. También se compromete a no emitir cuasi moneda.

El senador aclaró que no es un empréstito sino un préstamo. Puntualizó que las condiciones aparecen beneficiosas para la provincia y de modo alguno el cumplimiento traería aparejadas restricciones que entorpezcan su normal desenvolvimiento financiero.

«Herencia»

En su intervención, el senador José Ibarra puso el acento en que la herencia recibida de la gestión anterior obliga hoy a buscar recursos e hizo notar que el actual gobierno de Gustavo Sáenz enfrentó primero la crisis por la desnutrición infantil y ahora lucha contra la pandemia por coronavirus.

«No podemos desconocer que hemos heredado una provincia endeudada, que tiene comprometido el 74% del presupuesto en sueldos porque dejaron 75 mil empleados públicos. De 19,4 puntos que se destinaban a inversión en infraestructura, el gobierno de Urtubey lo redujo a un 3,9; toda una definición de que pretendía construir una burbuja que confunda al ciudadano no solo en Salta sino en todo el país», sostuvo.

Ibarra consideró que hoy resulta claro que «sus pretensiones de ser presidente de la Nación se asentaban sobre bases falsas y mentía sin pudor que éramos una isla y estábamos a la avanzada en materia de gestión y de garantía ciudadana».

El senador por Guachipas acotó que el exmandatario no explicó con qué dinero afrontó su campaña nacional, «aunque está claro que muchos recursos oficiales fueron dilapidados para instalar su imagen en medios nacionales».

También manifestó: «Las consecuencias durante su gestión hablan de una justicia colonizada y carente de independencia, al punto de avalar la corrupción y el asalto a la caja pública; de un Poder Legislativo que no ejerció su función de controlar los actos de gobierno y de una Auditoria General que no investigó a nadie, tampoco en los municipios del interior».

Ibarra opinó además que el lema «haciendo realidad la esperanza» quedó en una expresión vacía, y no dudó en sostener que «los que hablaban de eficiencia en ese entonces eran Carlos Parodi y Fernando Yarade; nadie ha investigado aún pero debe quedar claro que esos operadores de grupos económicos o banqueros nunca tuvieron compatibilidad con el cargo». Finalmente, dijo: «Hoy debemos autorizar a Sáenz herramientas que le permitan salir del atolladero económico que heredó y que se agravó por la crisis económica general en la que incide la emergencia sanitaria».

«Seguimos pagando los platos rotos de Urtubey», enfatizó.

Consecuencias

A su turno, el senador por San Martín Manuel Pailler consideró que por la necesidad económica que atraviesa la provincia es imperioso que se apruebe la ley que autoriza el préstamo para tratar de salir adelante por el bien de la provincia.

Dijo que también se debe agradecer al gobierno nacional por facilitar mecanismos de salvataje financiero para las provincias y puso énfasis en que el préstamo a tomar tiene una tasa del 0,10%, muy distinta a la tasa en dólares tomada por la anterior gestión para un fondo de reparación que dejó obras sin terminar en departamentos del norte y por las que hoy se pagan las consecuencias.

f: El Tribuno