viernes, marzo 29

SAN EXPEDITO. Santo de las Causas Justas y urgentes.

0
358

SAN EXPEDITO🌟

19 de Abril

🌾Santo de las Causas Justas y urgentes.

Es contemporáneo de Santa Filomena, y su martirio ocurrió el 19 de Abril del año 303.
Vivió a principios del siglo IV bajo el imperio de Diocleciano, emperador que años más tarde lo mandaría a matar. Era el comandante de una legión de soldados romanos. Por orden del emperador Diocleciano, fue sacrificado en Melitene, sede de una de la Provincias Romanas en Armenia. Junto con él murieron sus compañeros de armas: Caio, Gálatas, Hermógenes, Aristónico y Rufo.
A pesar de ser un soldado romano, encargado de defender el Imperio de Roma, cierto día, la gracia de Dios tocó su corazón y se convirtió al Cristianismo. Según dicen en el momento de la conversión un cuervo trató de persuadirlo que lo dejase para MAÑANA.
Como buen soldado, san Expedito reaccionó enérgicamente aplastando al cuervo diciendo repetidas veces HOY. No dejaré nada para MAÑANA, a partir de HOY seré cristiano.
San Expedito es reconocido por el Don para resolver necesidades urgentes pero también es Patrono de los Jóvenes, Socorro de los Estudiantes, Mediador en los Procesos y Juicios, Salud de los Enfermos, Protector en los Problemas de Familia, Laborales y Negocios, pudiendo ser invocado en otros casos.

La historia de San Expedito

San Expedito fue un comandante de las legiones romanas, que tuvo a su cargo miles de hombres y sirvió al emperador Diocleciano, entre los siglos III y IV. Creen quienes estudiaron su vida que combatió a los bárbaros en el Oriente del imperio romano.

La representación del santo es la de un soldado romano con una cruz en una mano y un cuervo bajo su pie derecho
La representación del santo es la de un soldado romano con una cruz en una mano y un cuervo bajo su pie derecho

Su conversión al cristianismo fue lo que desencadenó la persecución de sus propios compatriotas romanos. Expedito fue martirizado y luego decapitado el 19 de abril del año 303, según algunos historiadores, en la ciudad de Melitene. Junto a él, murieron también otros legionarios que también se habían convertido.

La tradición narra que, en el momento de convertirse al cristianismo, previo a tomar su decisión definitiva, a Expedito se le apareció el demonio en forma de cuervo que le decía: «Cras, cras, cras», que en latín significa «mañana».

Pero el santo no aceptó la postergación de su fe y, con un furioso impulso, aplastó al cuervo mientras decía: «Hodie, hodie, hodie», que significa «hoy». Por esa cualidad para no retrasar su decisión se lo consideró luego el patrono de las causas urgentes.

Expedito también es considerado protector de jóvenes, estudiantes y enfermos ,y si bien no figura en el Martirologio Romano -que registra todos los santos oficiales de la Iglesia Católica-, su figura y devoción crecen año a año y es uno de los santos más convocantes dentro del catolicismo.

De hecho, en la ciudad de Buenos Aires, la cantidad de gente convocada cada 19 de abril es sólo superada por las personas que cada 7 de agosto visitan la Iglesia de San Cayetano, en Liniers.

La oración a San Expedito

Soberano San Expedito,

El socorrista por excelencia de las causas justas y urgentes,

Intercede en mi nombre frente al Dios padre todopoderoso,

para que me auxilie en estos momentos de desesperación

y angustia solemne.

Soberano San Expedito,

tú que eres el guerrero santo, el fiel servidor de Dios.

Tú que eres el Santo de los afligidos,

El Santo de los casos urgentes;

dame de tu protección, auxíliame,

dame de tus virtudes y fortaléceme con

coraje, valentía, calma, serenidad y fuerza.

Atiende mi suplica

(Realiza tu petición con fe).

Soberano San Expedito,

ayúdame a superar estas complicadas circunstancias.

Cuídame de toda amenaza, de todo peligro,

de personas y espíritus que busquen dañarme,

cuida a mi familia, amigos y hermanos.

Atiende mi suplica prontamente.

Trae a mi ser y mi hogar nuevamente la paz,

que un día nos dio tranquilidad para vivir.

¡Soberano San Expedito!

Te doy gracias eternamente, siempre te alabaré

y esparciré tu nombre entre todos los que desean alguien como tú,

un santo que oiga y atienda con urgencia.

Amén.