Ante estas declaraciones, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, salió al cruce y desmintió a Rossi al afirmar que los candidatos “sabían que tenían que renunciar”.
En este sentido agregó: “Todos lo sabían. Todos estaban al tanto que quien emprende un camino político electoral tiene que dedicarse con toda su convicción a ese camino que eligió”.
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Precisamente, la elección en Santa Fe rompe con el discurso de unidad que el oficialismo busca instalar de cara a las elecciones legislativas de noviembre. En aquella Provincia -a diferencia de lo ocurrido en Buenos Aires, CABA o Córdoba- el Frente de Todos tendrá una interna entre la lista del gobernador, Omar Perotti, y la encabezada por Rossi.
Sobre lo ocurrido, Cafiero buscó bajarle el tono a la disputa en Santa Fe y en declaraciones a radio 10, explicó que aunque impulsaban una lista de unidad en las listas de todo el país la interna es “una herramienta válida dirimir candidaturas si no es posible llegar a un acuerdo”. Aclaró que todos los candidatos del Frente de Todos van a tener respaldo de las provincias, ante las versiones de que la boleta que integra Perotti era la que iba a tener apoyo oficial.
Pese a que todavía se encuentra en su cargo, en el Gobierno ya buscan al reemplazante de Rossi y suenan la ministra de Seguridad Sabina Frederic y el embajador en Brasil Daniel Scioli. No obstante, desde el círculo de ambos negaron los trascendidos.