jueves, marzo 28

Se filtraron chats y audios que comprometen a jueces y funcionarios macristas

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Una investigación realizada por el diario Perfil dio a conocer as conversaciones de grupos de Telegram donde los involucrados intentan negociar con representantes judiciales para frenar la causa abierta por un encuentro en el sur argentino.

El grupo de chat fue armado el 17 de octubre y surge luego de la filtración de dos notas periodísticas de El Destape y Página 12 en las que se detallaron que el jueves 13 de octubre hubo un vuelo gestionado por la empresa Flyzar desde San Fernando a Bariloche, invitación de Clarín, con pasajeros que compartieron una estadía en la residencia de Joe Lewis en Lago escondido.

Según se desprende de las conversaciones, los jueces integrantes del grupo serían Julián Ercolini, Pablo Yadarola, Pablo Cayssials y Carlos Mahiques. Figura, además, el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro; el exjefe de Legales de la SIDE y dueño de una consultora, Tomás Reinke y otro ex hombre de inteligencia, Leonardo Bergot. Particpa también un directivo de Clarín, que le recomienda al Dr. Ercolini en uno de los últimos mensajes de voz intercambiados, “hablar con una periodista de La Nación para que haga una nota sobre el espionaje”.

Los dos grupos de chats entre jueces, funcionarios porteños y empresarios de Clarín.

“El avión lo pagamos nosotros. Y fuimos a la casa de mi amigo si uds lo creen conveniente, no podemos decir que nos regalaron el vuelo”, escribe el usuario que aparece con el nombre del magistrado Pablo Cayssials a lo que su par registrado como Julián Ercolini, responde: “No es más fácil que nos facture Lago Escondido dos noches con media pensión??”. “Pero Nos facturaron después de ir No antes Y ninguno sacó la tarjeta Pagamos todo grone?”, admite Cayssials.

Durante largas conversaciones, los involucrados buscarían frenar notas periodísticas sobre el viaje y, ante una denuncia sobre el vuelo y el encuentro que mantuvieron, debaten la manera de cerrar la causa judicial. “Muchachos les cuento: la fiscal federal de Bariloche bien, buena predisposición, me ofreció mandar la causa a Py o en su defecto pedir o que aportemos nosotros o ella pedir a la empresa las facturas del vuelo y eventualmente del hospedaje con los denunciados digamos sin Jorge y sin Pablo y en base a eso cerrarla así que si están de acuerdo avanzo en alguna de estas opciones”, dice en un audio el fiscal Juan Bautista Mahiques.

En los audios previos, los involucrados ya venían hablando sobre cómo justificar ética y económicamente el viaje: “Me parece que lo mejor es hacernos los boludos y que la ola pase”, expresa Pablo Cayssials. Luego, el magistrado Julian Ercolini agrega al análisis de la estrategia conjunta: “Segundo tema, donde estuvimos difícil de explicar que todos juntos fuimos a otro lado. sin dejar cabos sueltos. Por que el tema denunciable principal. ya estaría resuelto con las facturas”. Acto seguido, Cayssials detalla: “Puedo consequir una casa a la que fuimos a Bariloche. Es de un amigo que puede decir que nos la presto”.

Es así como los integrantes especulan con informar a determinados periodistas sobre la gravedad de haber sido espiados y a partir de ello haberse filtrado la información sobre el viaje, todo para frenar la aparición de nuevas notas periodísticas. “Fuimos víctimas de espionaje ilegal dice y agrega que por las dudas podrían averiguar por una facturita de Lago Escondido para tenerla”, se escucha en la voz de Mahiques hijo.

En otro tramo del diálogo publicado por el medio, Reinke envía un audio en el que especula: “Hola gente cómo andan, tema uno, el del pasaje estos aviones se pueden lotear mi caso puede pasar como que nada, había un hueco en ese vuelo y lo compré, y me fui al sur puedo estar o no en el Lago. No podemos poner que fuimos a pescar porque hay un problema que es que no es temporada de pesca, por lo que podemos poner que fuimos por un día y lo puede poner Nico que fuimos a hacer cabalgatas y expedición al cerro. Como bien decimos acá muchos nos conocimos en el viaje yo soy uno de ellos no tengo y soy el menos expuesto de todos por motivo legal de que no ocupo función pública. Si estoy expuesto y mucho con respecto a determinados clientes que yo tengo que esto lo toman como una conspiración”.

Y es allí donde aparece un actor clave: el ministro de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D´Alessandro, quien envía un audio acoplando su visión sobre cómo abordar la estrategia de ocultamiento: “Yo estoy de acuerdo y haría mucho mucho hincapié en el tema del espionaje inclusive diría lo que yo creo que es verdad: los tipos de la PSA de Bariloche no se cuánto conocimiento tienen de nosotros con lo cual hay un clara orden de seguir por lo menos a ciertas personas o a nosotros en función de lo que hacen. Yo haría mucho hincapié en el tema del espionaje y de la gravedad de lo que esto realmente significa sin dar demasiado detalle y me gustó lo que dijo Leo Bergroth porque hay gente que ni siquiera nos conocía y es verdad también que nos subimos a último momento”.

En un momento del chat, D´Alessandro asegura que logró frenar el tema en uno de los portales más importantes del país. También lo consiguieron hacer, según ellos mismos relatan en la filtración, con otros medios y hasta un canal de noticias.

Estos audios son algunos de los 55 mensajes de voz a los que accedió el reconocido medio. Desde el entorno de Marcelo D´ Alessandro afirman que “los audios fueron robados de un teléfono privado por servicios de inteligencia, editados y compaginados convenientemente, no sé si se entiende la dimensión o la gravedad institucional de que un service entre a tu teléfono y arme esta operación, en la cual además no tuvieron ni la viveza de incluir ningún delito, porque hasta acá, el único delito que se ve, es entrar, robar, editar y difundir supuestas cosas del ámbito privado de una persona”. Por su parte, una fuenta cercana al fiscal Mahiques concluyó que los audios no son prueba suficiente  y que mediante el uso de teconología !alguien puede hacer lo que quieran con tu voz y compaginar”, intentando delegitimar la validez de las pruebas.