viernes, marzo 29

“Se quemó”: tras los chats con D’Alessandro, en la Justicia dudan sobre el futuro de Silvio Robles

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El colaborador de máxima confianza del presidente de la Corte Suprema quedó envuelto en los escandalosos chats que filtraron del ministro de Seguridad porteño y quedó jaqueada una de sus principales cualidades, el bajo perfil

La nueva filtración de chats que sufrió el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, vuelve a salpicar al mundo judicial. Así como en la primera publicación de estos mensajes privados se conoció un viaje que realizó el funcionario porteño junto a jueces, fiscales, empresarios de medios y ex agentes de inteligencia a Lago Escondido, esta vez, la reciente filtración dejó al descubierto el vínculo entre el máximo colaborador del presidente de la Corte Suprema, Silvio Robles, con los intereses de la oposición.

Los mensajes que cruzaron Robles, mano derecha de Horacio Rosatti, con D’Alessandro muestran cómo el colaborador judicial tejió la estrategia judicial que siguió el bloque de Juntos por el Cambio para intentar quedarse con un asiento en el Consejo de la Magistratura, el organismo que hoy preside el propio Rosatti.

Dos fuentes de Comodoro Py consultadas por este medio se refirieron a los chats y coincidieron en que podrían terminar con el rol de Robles como “sombra” de Rosatti. “Es una persona muy capaz y fue muy hábil para moverse, pero eso lo podía hacer porque tenía un perfil bajo”, comentó un magistrado a este medio.

En la misma línea se refirió un operador judicial con años en Comodoro Py: “Se quemó. Una vez que quedaste en offside es muy difícil volver a reciclarse. Hay que ver qué hace Rosatti después de esto”.

Qué decían los chats de la polémica

Los chats filtrados entre D’Alessandro y Robles arrancan el 9 de noviembre y se extienden hasta el 1 de diciembre. Robles inicia la comunicación al enviarle al funcionario porteño un link de una nota que informa que los jueces de la Corte rechazaron la recusación que había presentado el Gobierno ncontra Rosatti en el caso de la coparticipación de la Ciudad.

Para los colegas de Rosatti, la recusación fue extemporánea y la rechazaron. Desestimada la recusación, Robles le escribió a D’Alessandro: “Espero que hagas sacar el ‘fallo Robles’”.

Días después, Robles volvió a tomar contacto con D’Alessandro. “En 5 te paso letra para que vos lo muevas”, le adelantó. D’Alessandro ni siquiera sabía de qué le hablaba, por lo que Robles le sugirió mirar su WhatsApp. Era un largo texto que perseguía un objetivo: que los senadores de Juntos por el Cambio no participaran en la sesión que estaba convocada para las próximas horas para revalidar la lista de senadores que habían sido seleccionados para conformar el Consejo de la Magistratura. Lo que estaba entonces en disputa es una silla que reclama para sí el senador del PRO Luis Juez pero que la Cámara Alta destinó al senador kirchnerista Martín Doñate. “Usala como tuya”, le aconsejaba Robles en relación a la información.

Días más tarde, los mensajes del asesor de Rosatti eran más claros en relación a la controversia sobre el Consejo de la Magistratura. Les sugería ir al fuero contencioso administrativo o a la Corte “considerando que hay que ejecutar la sentencia”. Añadía: “Pero todo depende de quien (puede ser Juez o alguien que sea considerado parte)”. El senador Juez hizo efectivamente una presentación en el fuero contencioso-administrativo que finalmente fue rechazada.