El periodista K realizó una controversial declaración ajena, hasta ahora, a sus ideales políticos

El periodista y panelista de Intratables Diego Brancatelli realizó un curioso reclamo en línea con lo que plantean los empresarios hace varios años: las cargas sociales de los empleados son una traba al crecimiento de las empresas.

Sus declaraciones en el programa conducido por Alejandro Fantino generaron sorpresa entre los presentes en el estudio ya que es la primera vez que se lo escucha opinar de esa forma sobre un tema en el que el kirchnerismo tiene una postura tan tajante que él siempre apoyó.

“Los que tenemos pyme y los que pagamos sueldos … Yo tengo un supermercado en Caseros y de paso aprovecho, nos va bastante flojo: vayan y hagan un ahorro, frente a la estación de Caseros, tenemos a todos en blanco”, aprovechó para hacer publicidad en la antesala de su declaración.

Esto es formidable.@diegobranca, ahora que se puso el traje de baño, ya no cree que el estado deba obligarte a usar un salvavidas de plomo.@Solanopo lo mira incrédulo al desertor. pic.twitter.com/Q2w9Gx806W

— Bertie Benegas Lynch (@NYGBertie) October 17, 2021

“Es un dolor de cabeza pagar los salarios más todas las cargas sociales. Es lo que realmente hace la diferencia de que no nos vaya bien”, prosiguió. “Yo no quiero que sea más fácil despedir (pero) tampoco que cuando vos despidas a alguien te tengas que fundir porque te hacen juicio con cosas que son inexistentes y siempre tienen la razón y es imposible sostener. Ahora, sí tendría que ser más fácil poder contratar y que haya facilidades”.

Ante la mirada atónita de todo el estudio, cerró su idea: “Si a mí me diesen la posibilidad de contratar más gente sin tener que pagar lo que hay que pagar, yo tendría el doble de la cantidad de empleados que tengo. Dicho esto …”

“¿En tu negocio?”, le preguntó Fantino. “En mi negocio: necesito el doble de gente de lo que tengo”, respondió Brancatelli, mientras se escuchaba una chicana de fondo: “Brancatelli se hizo macrista”. Temas relacionados:Economía