Se tomó un taxi por 500 euros, quiso hacer “pagadiós” al llegar y le salió mal
Quien no ha estado tomando algo en algún bar o comiendo en un restaurante cuando, de repente, los clientes d euna mesa vecina se paran y empiezan a correr para no pagar la cuenta. El “pagadiós” es algo muy común no sólo en la Argentina, sino también en Europa.
Esta semana se conoció el caso de una mujer, de 20 años, que se tomó un taxi desde la estación de Atocha, en Madrid, hasta Alicante, e intentó huir al llegar a destino. Lo curioso es que no era un viaje más: entre Madrid y Alicante hay 425 kilómetros de distancia y son casi cuatro horas de viaje.
Por el servicio, la joven tenía que pagar 500 euros al conductor.
Sin embargo, su huida no fue exitosa, ya que el taxista la siguió hasta alcanzarle, y avisó a la policía.
Ahora, la joven de 20 años se encuentra detenida por el delito de estafa.