Son telescopios y superantenas que ayudarán a ampliar estudios sobre el origen del universo, los agujeros negros y lejanas galaxias. También se usarán para rastrear asteroides y basura espacial que deambulan cerca de la Tierra.
Un antena gemela a la del radiotelescopio Llama, que operará en tándem con las que se instalaron en Atacama (Chile) para potenciar las investigaciones astronómicas.
Con una media docena de colaboraciones internacionales, en la Puna salteña empieza a perfilarse uno de los polos astronómicos más importantes del Cono Sur. Son grandes telescopios, antenas y un interferómetro que ayudarán a investigar lejanas galaxias y agujeros negros ampliando el horizonte del cosmos observable. También buscarán evidencias de la Gran Explosión (Big Bang) y pruebas de la existencia de las ondas gravitacionales que predijo el físico alemán Albert Einstein en su revolucionaria teoría de la relatividad general.
Los observatorios de Alto Chorrillos (San Antonio de los Cobres) y el cerro Macón (Tolar Grande) también tendrán un papel clave en el seguimiento de los asteroides errantes y la chatarra espacial.
Llama
Llama (acrónimo de Large Latin American Millimeter Array) es el proyecto científico tecnológico más importante del Mercosur que espera la instalación de un radiotelescopio de 12 metros de diámetro en Alto Chorrillos.
En el sitio de emplazamiento, localizado en el cerro Vecar, a 4.850 metros de altura sobre el nivel del mar y a 22 kilómetros de San Antonio de los Cobres, las piezas de la superantena de 90 toneladas aguardan -tal como fueron descargadas en enero de 2018- su montaje final. Las obras pendientes, que el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación reprogramó para este año, estarán a cargo de Invap, la compañía rionegrina especializada en el desarrollo de proyectos complejos.
Llama es una colaboración internacional de Argentina y Brasil, de 22 millones de euros. La cartera nacional conducida por Roberto Salvarezza avanza en la conformación de un nuevo consorcio interinstitucional en el que, según se anunció, la Provincia y la Universidad Nacional de Salta (UNSa) tendrían una participación formal y efectiva junto al Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
El acta compromiso se firmaría en una reunión que Martín Güemes, secretario de Modernización del Estado y director de la Agencia de Promoción Científica e Innovación Tecnológica de la Provincia, acordó con el secretario de Articulación Científico Tecnológica de la Nación, Juan Pablo Paz, para la primeros días hábiles de abril, tras el feriado de Semana Santa.
El radiotelescopio de Alto Chorrillos, en tándem con las antenas del complejo Alma, instalado en Atacama (Chile), permitirá ampliar las investigaciones sobre la generación de los agujeros negros, el nacimiento de las estrellas y el origen del universo. Por otra parte, posibilitará ahondar en los estudios de las señales en bandas de frecuencia ultracortas, que son consideradas el futuro de las radiotelecomunicaciones en el mundo.
Qubic
Qubic es un proyecto de cosmología experimental que apunta a encontrar en la radiación de fondo cósmico el rastro de las ondas gravitacionales primordiales generadas tras la primera explosión del universo. Busca probar, en concreto, la teoría del Big Bang. Para ello se instalará un interferómetro bolométrico de gran sensibilidad en el cerro Vecar (Alto Chorrillos).
Científicos de Qubic, en París, con el interferómetro que será instalado en Salta.
El instrumental astronómico que está listo en París para ser embarcado hacia Argentina llegaría a Salta el próximo mes. Será instalado provisionalmente en un predio que se acondicionó en la sede regional de la CNEA, en la zona norte de la capital. Una vez completados allí los ensayos finales, se encarará el montaje definitivo del interferómetro en el cerro Vecar, según precisaron el pasado martes referentes científicos del proyecto.
Qubic es una colaboración internacional entre Francia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos y Argentina.
SWGO
El proyecto SWGO (sigla de Southem Wide-Filed Gamma-Ray Observatory) contempla la construcción y operación de un observatorio de rayos gamma de gran campo visual en el hemisferio sur. Uno de los sitios que se evalúan para su emplazamiento está localizado en la zona de Alto Chorrillos.
Esta colaboración internacional de Alemania, Italia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Estados Unidos, México, Brasil y Argentina se enmarca en el estudio de los fenómenos más energéticos del Universo, entre los que resalta la producción de radiación gamma en objetos galácticos y extragalácticos.
Abras
El proyecto Abras es otro emprendimiento argentino-brasileño. El sitio de emplazamiento del observatorio está en el cerro Macón, a 4.650 metros sobre el nivel del mar y a pocos kilómetros de Tolar Grande. Es un telescopio de 1,5 metros de diámetro con operación remota y capacidad para observar en el infrarrojo cercano y medio.
Posibilitará tareas de investigación en diferentes áreas, desde la astronomía planetaria hasta la astronomía extragaláctica. Será el telescopio terrestre de este tipo instalado a mayor altura en el mundo.
Toros
Toros
(acrónimo de Transient Optical Robotic Observatory of the South) es un
observatorio óptico robotizado de objetos transitorios, de 61 centímetro
de diámetro, capaz de detectar potentes colisiones estelares en
galaxias distantes hasta 600 millones de años luz.
Esto se debe a que
posee una cámara de gran campo de visión (CCD) con capacidad para
“filmar” el cielo desde el Centro Astronómico Macón, de Tolar Grande, en
busca de mínimas variaciones en el brillo de las estrellas, tanto de
nuestra galaxia como de otras más lejanas.
El principal objetivo del
proyecto científico consiste en descubrir señales lumínicas que sirvan
como prueba de la existencia de las ondas gravitacionales que predijo
Einstein en su teoría de la relatividad general.
Toros es financiado
por la Fundación Nacional para la Ciencia (NSF) de Estados Unidos. Su
desarrollo está a cargo de científicos del Instituto de Astronomía
Teórica y Experimental (IATE) de la Universidad Nacional de Córdoba
(UNC), el Conicet y la Universidad de Texas.
ISON
El
proyecto ISON es una colaboración del IATE con el Instituto Keldysh de
Matemática Aplicada de la Academia Rusa de Ciencias y la Conae. Apunta a
detectar y seguir la trayectoria de los asteroides y la basura
espacial. Para ello se instalarán en el cerro Macón varias cúpulas
pequeñas con telescopios lo suficientemente veloces para seguir su
recorrido.
En abril llegará el equipo de Qubic
El
instrumental astronómico de Qubic, uno de los proyectos astronómicos
que tendrá Alto Chorrillos, llegaría al país el mes próximo.
Los
detalles del embarque del interferómetro que se desarrolló en Francia se
conocieron el martes en la sede regional de la Comisión Nacional de
Energía Atómica (CNEA).
Uno de los observatorios astronómicos que tendrá Tolar Grande en el cerro Macón.
Allí,
el ministro de Economía, Roberto Dib Ashur; el secretario de
Modernización del Estado y director de la Agencia de Promoción
Científica, Martín Güemes, y el subsecretario de Ciencia y Tecnología
del Ministerio de Educación de la Provincia, Carlos Porcelo, se
reunieron con el referente científico de Qubic, Christian Kristukat.
Tras
el encuentro, en el que el investigador de la Universidad Técnica de
Berlín y del Instituto de Tecnologías en Detección y Astropartículas
(Iteda) expuso los avances del proyecto, los funcionarios provinciales
recorrieron junto a autoridades de la CNEA y el Conicet el centro
operativo que tendrá Qubic en la zona norte de la capital salteña.
“El
proyecto es de vanguardia global y posibilitará la ciencia aplicada en
nuestro territorio, lo que implica desarrollo”, resaltó Dib Ashur, tras
precisar que la Provincia acompaña a otros cinco proyectos astronómicos
en el departamento Los Andes. “Salta presenta un cielo muy ventajoso y
un suelo apto para realizar los estudios astronómicos, y por estas
cualidades fue elegida a nivel internacional”, expresó el ministro.
Por
su parte, Güemes sostuvo que “es un honor que Salta haya sido
seleccionada para observar desde acá el universo con las condiciones
inigualables de la Puna. Los científicos se admiran por la manera en que
pueden obtener los rayos cósmicos que les permiten estudiar el origen
del universo”, recalcó.
El funcionario afirmó que Qubic, un proyecto
de 7 millones de euros, “es un claro ejemplo de cómo se puede
desarrollar una zona a través de la ciencia y la tecnología”. Aclaró que
“además de ser importante para Salta en lo que es el conocimiento de la
humanidad, es también una gran oportunidad para generar trabajo,
formación, y turismo científico en San Antonio de los Cobres”.
A su
vez, Kristukat destacó que el proyecto Qubic “es muy importante a nivel
internacional, como sitio de observación para la cosmología y la
radiación del fondo del cosmos. La provincia de Salta -agregó- tiene la
particularidad de contar con montañas altas y un cielo libre de
contaminación” en la región andina.
El científico adelantó que se
dictarán capacitaciones docentes sobre la contaminación lumínica y otros
talleres, además de promover el turismo científico y educativo en la
zona para agregar valor a la actividad.
Qubic es un proyecto
internacional de cosmología experimental que tiene como objetivo
detectar la polarización del fondo de radiación cósmica, posible
indicador de la existencia de ondas gravitacionales generadas en los
primeros momentos del universo.
Toman parte en este emprendimiento científico Francia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos y Argentina.