El presupuesto municipal 2022 tomará estado parlamentario este miércoles. El viernes asumen los nuevos ediles, pero la oposición exigirá que el caso se trate dentro de estas sesiones ordinarias.
Sin haber comenzado la gestión y sin
siquiera haber jurado sus nuevos miembros, el Concejo Deliberante de la
ciudad de Salta comenzará las sesiones de un nuevo período enfrentando
un escándalo de gigantescas proporciones que repercutió a nivel nacional
y que amenaza con reconfigurar el esquema de fuerzas y autoridades
dentro de próximo cuerpo deliberativo. Las imágenes viralizadas de la
electa concejal Soledad Gramajo conduciendo en estado de ebriedad y
sobre la falda de su amigo Bruno Atilio Cugusi, estallaron en todo el
país y recibieron la reprobación de la sociedad y de la clase política,
incluso aquella de la propia tropa.
Pese a las desmentidas de
Gramajo, el video habría sido grabado en abril de este año cuando ella
era jueza del Tribunal de Faltas. Este agravante se torna mucho más
complejo si se comprueba que en el vehículo viajaba un menor de edad, lo
cual llevaría el escándalo a niveles de insospechadas consecuencias.
Este
viernes 3 de diciembre será la sesión inicial del cuerpo con los
concejales electos. Casi con seguridad Gramajo estará presente porque no
existe impedimento alguno para que asuma en la banca que logró dentro
del espacio Unidos por Salta, encabezado por Darío Madile quien es el
actual presidente del Concejo Deliberante.
Es que, a diferencia de
otros órganos legislativos, el Concejo capitalino carece de una comisión
de revalidación de título que debería analizar, antes de la jura de los
ediles electos, las situaciones de incompatibilidad que pudieran
sobrevenir a una elección. Esta comisión es inexistente por una simple
razón: la renovación de bancas en el cuerpo es total y no hay necesidad
de crearla. Por lo tanto, no hay impedimento para que todos los
concejales, incluida Gramajo, asuman el próximo viernes. Hasta ahí, el
tecnicismo político allanaría el camino para la asunción de la electa y
polémica concejal.
El tema se torna más arduo con el anticipo de la
oposición que ya adelantó que exigirá que la inconducta de Gramajo sea
tratada en este mismo período de sesiones ordinarias, mientras dure el
tratamiento del presupuesto municipal del año próximo, cuyo análisis
seguramente se extenderá hasta mediados del diciembre.
Así lo
adelantó el concejal José Gauffín, de Juntos por el Cambio, quien
insiste en que la inconducta de Gramajo es grave y genera
incompatibilidad “porque todos los salteños conocen el caso y esto
genera un grave problema de legislación para el resto de los concejales a
la hora de elaborar y aprobar normas para los vecinos”.
Antes de la
sesión inicial del viernes próximo, Gauffín elevará una nota pidiendo la
inmediata convocatoria de la comisión de Disciplina y Juicio Político
que deberá quedar conformada con los presidentes de cada bloque. Tras la
elección de las autoridades y la jura de los concejales electos, el
reglamento interno indica que se termina la sesión inicial, pero las
sesiones ordinarias de este período deben continuar hasta la aprobación
del presupuesto.
“En ese plazo pediremos la aplicación del articulo
48 de la carta municipal que habla sobre la incompatibilidad
sobreviniente después de la elección ante esta grave inconducta”,
aseguró Gauffín.
A favor o en contra: no hay otro camino
Gauffín abrió el juego por el escándalo Gramajo. “Si se la destituye, asume el que sigue y aquí no pasó nada. Pero si no se la destituye, será el oficialismo el que deba hacerse cargo de las graves consecuencias políticas y sociales de mantenerla en la banca. Los ediles tenemos la obligación de tomar una decisión al respecto de este escándalo gigantesco”.