5 noviembre, 2020 8:50

La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, consideró que los niños deben volver a las aulas a pesar de que no esté la cura contra el coronavirus.

En la noche del miércoles la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, estuvo como invitada en el ciclo Nada personal que conduce Viviana Canosa por la pantalla de El Nueve. En diálogo con la periodista, la funcionaria aseguró que “aún pensando en rebrotes o en que no esté la vacuna, tenemos que armar un escenario donde la presencialidad sea la prioridad”.

La dirigente defendió la decisión que tomó la Ciudad y la comparó las medidas que toman en Europa en medio de la pandemia. “No están volviendo atrás las escuelas. Decidieron que si había que elegir entre actividades, la educación tenía que ser una prioridad”, explicó. “Los modelos híbridos, de presencialidad más virtualidad, son complejos de organizar, no sólo para la política sino para las familias”, sostuvo.

“Aún pensando en rebrotes o que no esté la vacuna, tenemos que armar un escenario donde la presencialidad sea la prioridad. Si no es sanitariamente posible, entonces iremos a un segundo escenario donde haya una combinación. Lo que es seguro es que tenemos que evitar volver a una situación donde es todo virtual y remoto“, expresó.

Para la barilochense los niños “son los únicos que todavía no pudieron recuperar sus espacios, sus rutinas, sus lugares de crecimiento”. “Hasta acá, los adultos de a poco fuimos recuperando nuestros lugares de trabajo, podíamos salir a hacer compras, teníamos nuestras libertades. Los chicos y las chicas no”, añadió y advirtió que no saben como impactarán los daños los daños “psicológicos y sociales” del aislamiento.

Es preciso recordar, que por su parte, la vicegobernadora bonaerense Verónica Magario se mostró poco optimista con respecto al retorno de las clases presenciales. “¿Alguien mandaría a los chicos a la escuela para que se puedan contagiar? No hay una sociedad lista para eso, y nosotros no expondríamos a nuestros chicos a eso. Lo más prudente sería esperar a que todos podamos estar vacunados, porque el riesgo es muy grande cuando empieza el contacto de los chicos en la escuela. Es difícil tener en un aula de 30 alumnos las distancias y los barbijos todo el tiempo“, manifestó.