viernes, abril 19

Tenía una bala en la cabeza y fue trasladado en «código amarillo»

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La madre del joven baleado en el barrio Apolinario Saravia denunció el accionar del personal de Salud. El puntero político, Cuadra, y su amigo, Vizgarra, siguen con prisión preventiva en la Alcaidía.

El sábado 21 de agosto, en horas de la mañana, Lionel Gustavo Rueda recibió un disparo en la frente y desde aquel momento lucha por sobrevivir. Según la investigación, el autor del disparo fue Julio César Artunduaga Cuadra, de 33 años, quien junto a Rafael Alberto Vizgarra, de 25 años, implicado en la causa por el delito de encubrimiento agravado, fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia. En las últimas horas El Tribuno averiguó acerca de otra denuncia realizada por la madre del joven víctima. Norma Raquel López denunció a la enfermera que atendió a su hijo tras el intento de homicidio por entender que hubo negligencia en el accionar del personal de la Salud.

El ataque criminal que sufrió el joven de 23 años en el barrio Apolinario Saravia lo dejó tirado en el suelo inconsciente aquella trágica mañana. Vizgarra, según fuentes judiciales consultadas por este medio, señaló que luego de recibir el disparo por parte de su amigo Cuadra, quien se abstuvo de declarar, lo único que atinó a hacer fue levantar a la víctima y dejarlo sentado contra una pared. Ambos causantes abandonaron el lugar dejando a Rueda en grave estado.

Al cabo de lo ocurrido Vizgarra y Cuadra se dieron a la fuga. Tras detener al primero de los imputados, los uniformados siguieron con la búsqueda del puntero político con pedido de captura por parte de la Justicia ordinaria. Fue apresado en Metán, cuando se hacía pasar por empleado de Vialidad.

Desde el primer llamado al Sistema de Emergencias 911 el alerta indicó que se trataba de una persona que había sido herida con un arma de fuego. Es decir, desde el inicio del violento hecho tanto la Policía como después el personal de Salud fueron advertidos acerca de un episodio de sangre, de un grave suceso. Frente al delicado escenario, una ambulancia del Samec llegó hasta el lugar en el mencionado barrio, calles Lago Grande y Lago de Los Cisnes, cerca de las 6.40.

Pese a tratarse de un hecho de gravedad, donde un joven de 23 años quedó tirado en la vereda con una bala en el interior del cráneo, personal del Samec llegó sin un profesional médico, sumado a esto último la enfermera que actuó en ese momento tampoco advirtió la gravedad de lo acontecido en el barrio Apolinario Saravia. Subieron a la víctima a la ambulancia sin siquiera colocarle un cuello ortopédico ni oxígeno.

Ante la consulta del conductor de la ambulancia en el momento del traslado, y según lo denunciado por la madre de Lionel Rueda, el chofer recibió órdenes que debían trasladarse en «código amarillo», dado que se trataba de un paciente que había sufrido un golpe y estaba en estado de ebriedad. En medio del traslado la víctima comenzó a convulsionar y llegó al hospital San Bernardo en estado crítico.

Claman por su mejoría

La familia de Lionel Gustavo Rueda clama a diario por la recuperación del joven, a su vez exige que la Justicia investigue no solo el intento de homicidio perpetrado por Cuadra y su amigo Vizgarra, sino también lo que ocurrió minutos posteriores, con el traslado negligente por parte del personal de Salud, a pesar de que las alertas exponían a las claras que se trataba de un hecho grave, de una persona herida con un arma de fuego.

En ese sentido, la familia de la víctima espera que el agravamiento del cuadro de salud del joven no haya sido a raíz de la mala atención que Lionel tuvo al ser trasladado en una ambulancia del Samec. Por el momento el damnificado sigue en estado reservado, tratando de sobrevivir tras un ataque a quemarropa.