Domenico Giani, un ex agente secreto y policía de 57 años, entró al Vaticano en 2009 y se convirtió en el hombre imprescindible de la seguridad. Profesionalizó a los 130 gendarmes pontificios, hasta convertirlos en un cuerpo de alto nivel, integrado por muchos ex policías y ex agentes de los servicios de inteligencia italianos.
Según detalla el diario Clarín, su poder se ha extendido notablemente, hasta convertirse en el gran referente como director del Servicio de Seguridad y Protección Civil del Vaticano. No se mueve una mosca sin que el inspector general Giani lo sepa.
Dirige no solo la seguridad pontificia y de los grandes personajes vaticanos. Sus hombres controlan hasta los movimientos en los jardines vaticanos.