Tinelli sacó los trapitos al sol de Gollán y después recibió pauta publicitaria del ministerio de Salud

Gollán disparó, Tinelli contraatacó y la pulseada se resolvió con pauta oficial El lunes 17 Marcelo Tinelli volvió a la pantalla chica con un mega show anunciado pero después de la primera emisión, la repercusión de la apertura no fue la esperada. Es que con un estudio colmado de personas y un evidente incumplimiento de los protocolos sanitarios vigentes, Tinelli parece haber olvidado para qué se usa un barbijo.

En medio de una oleada de críticas en redes sociales, el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán disparó contra Tinelli en una entrevista radial: “hay una responsabilidad empresaria de una persona que sabe los protocolos y lo que tiene que hacer”. Y aseguró que “si un empresario públicamente sale en los medios haciendo esto” será difícil “poder pensar entonces que esto lo vamos a poder resolver por el lado de la concientización individual”.

Pero el showman no dejó pasar el comentario ni de quién venía, y recordó los papeles flojos de Gollán: “Le quiero decir al ministro de Salud, Daniel Gollán, que todos los cuadros que hicimos acá fueron grabados. Además, me llama la atención que sea justamente éste ministro el que se queja. ¿Te acordás que fue el ministro procesado? Fue el que metió licitaciones que tenían unos kits medio truchos en el 2016”, aseguró el conductor, haciendo referencia al polémico plan Qunita, por el que el juez federal Claudio Bonadío procesó a Gollán por direccionamiento de la licitación e importantes sobreprecios.

Sin embargo, para sorpresa de algunos y sospecha para otros, el cuarto programa de Showmatch llegó con un nuevo anunciante: el ministerio de Salud, promoviendo la campaña de vacunación de la Provincia. Hasta Tinelli quedó anonadado cuando le tocó lanzar la publicidad. “¿De qué te reís?”, le preguntó uno de los panelistas históricos del programa. “De nada, de nada”, contestó el conductor guiñando un ojo.

Actualmente no existe legislación que regule la cantidad ni los destinatarios de la pauta oficial, un reclamo que en el mundo de los medios se hace cada vez más recurrente. En este sentido, los gobiernos tienen el poder de designar cuánto y a quién le dan, sin tener que rendir cuentas ante nadie.