jueves, marzo 28

Fernández le prometió a la CGT que analizará la continuidad del IFE y el ATP

0
318
 En una larga reunión en Olivos con la central obrera, el Presidente anunció que creará por decreto el Consejo Económico y Social. Hablaron de cómo mejorar las jubilaciones y de la crisis de las obras sociales 
Alberto Fernández se reunió este martes en la Quinta de Olivos con la Confederación General del Trabajo (CGT) y accedió a a darle continuidad al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y al Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) en aquellos sectores que sigan necesitando ayuda por parte del Estado.

Además, la semana próxima habrá una reunión específica para analizar cómo aliviar la crisis de las obras sociales de la que participarán el Presidente, la central obrera y el ministro de Salud, Ginés González García.

Los sindicalistas le plantearon la necesidad de mejorar el diálogo con la Casa Rosada porque “la CGT no integra el Frente de Todos, pero es la CGT y necesita respuestas”, como le explicaron a Fernández.

Participaron del encuentro el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz. Por la CGT estuvieron sus cotitulares, Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio); Andrés Rodríguez (UCPN); Gerardo Martínez (UOCRA), Armando Cavalieri (Comercio), Antonio Caló (UOM), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Jorge Sola (seguro).

Cavalieri, en particular, advirtió que la eliminación del ATP, que durante la cuarentena permitió que el Estado se hiciera cargo de pagar la mitad del salario de las empresas en crisis, podría tener un dramático impacto entre las pymes del rubro mercantil: estimó que sin esa ayuda se perderán unas 200 mil fuentes de trabajo porque muchos empresarios no pueden abonar el 100% de los sueldos.

Incluso elogió la decisión de haber flexibilizado la cuarentena para que se abran los shoppings en la Ciudad de Buenos Aires, pero destacó que la mayoría de los negocios “están vacíos porque la gente no compra”.

Otros sindicalistas, como Gerardo Martínez, pidieron que tampoco se interrumpa el IFE, que permitió que durante la cuarentena el Estado pagara $10.000 a casi 9 millones de personas. Fernández explicó que será reemplazado por otros programas, como el Potenciar Trabajo, pero que también se evaluará de qué forma puede mantenerse la ayuda económica en los sectores más vulnerables.

Una buena parte de la reunión estuvo dedicada a analizar la crítica situación de las obras sociales, que están desfinanciadas por la combinación de varios factores, como la caída del salario, el aumento de la desocupación y el alza en dólares del costo farmacéutico.

Alberto Fernández admitió que estaba al tanto de esos números y propuso “algo expeditivo”: mantener la semana próxima una reunión, de la que participarán él, el ministro González García y la CGT, con el fin de buscar soluciones concretas a los problemas de las obras sociales.

El informe sobre este tema estuvo a cargo del secretario de Acción Social de la CGT, José Luis Lingeri, quien detalló que las obras sociales tienen un déficit mensual de $1.500 millones y que no se alcanza a compensar porque los fondos que provee el Estado salen del mismo sistema de salud, como sucede con la ayuda financiera adicional para cubrir la caída de la recaudación.

El Presidente, por otra parte, les confirmó a los dirigentes cegetistas que firmará un DNU para crear el Consejo Económico y Social cuanto antes y así avanzar de manera tripartita con las medidas para salir de la crisis.