martes, octubre 22

Tras el cierre de la AFIP, el Gobierno anunció simplificaciones en la Aduana y las exportaciones

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Los decretos fueron publicados en el Boletín Oficial y anunciados por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.

Luego de que este lunes se anunciara el cierre de la AFIP y la creación de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) se publicaron dos decretos que cambian algunos trámites en la Aduana y las exportaciones.

Las medidas fueron publicadas en el Boletín Oficial al tiempo que fueron celebradas por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger.

“Por resolución 5586/24 (…) se eliminó una de las circulares de Aduana más emblemáticas del control económico que las castas ejercieron sobre la política económica del país”, indicó el funcionario.

Y detalló: “Así, se derogan las circulares 701/99 y 799/2000, que obligaban a tener un veedor de la industria nacional para liberar un contenedor en canal rojo cuando se importaban bienes de ese sector“.

“¿Cómo decirlo?: si querías importar calzado un veedor de la industria del calzado tenía que emitir su opinión; si querías importar caños para el sector petrolero, un representante de la siderurgia nacional tenía que dictaminar…hasta había listas de personas con nombre y apellido autorizadas con esta finalidad”, explicó en su cuenta de X.

Por otro lado, mediante la Resolución 5587/24 se dio por finalizado el uso de los “valores de referencia” para la exportación.

Según el ministro, era “un engendro kirchnerista fuente de burocracia y corrupción. Su eliminación, a su vez, mejora el precio de venta al exterior de nuestras exportaciones”.

“Hasta esta resolución ciertos sectores debían aportar una garantía para cubrir la diferencia entre el valor de exportación declarado y el de un precio de referencia (mayor) que definía la AFIP. Esa garantía implicaba un costo que reducía el precio neto de exportación”, indicó, y agregó: “Además de esta pérdida de rentabilidad, la operación implicaba engorrosos trámites, tanto para el contribuyente como para la Aduana. Ni que hablar de las posibilidades de corrupción que se generaban en la determinación del precio y en el proceso de devolución de la garantía”.

“Todo este sistema desaparece para otorgarle más rentabilidad al sector privado y generar más transparencia y menos corrupción en el sector público“, agregó.