Tras la exigencia de billetes de mayor denominación, el BCRA acelera la emisión de papeles de $1.000

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La constante perdida de valor del billete de máxima denominación que tiene el país, por la inflación, lleva a que se deban emitir y necesitar más unidades

La inflación en niveles elevados genera problemas colaterales como la emisión de más dinero. En este caso, durante agosto el Banco Central imprimió 28,3 millones de billetes más de $1.000.

Por lo tanto, la mayor denominación que circula en el país fue la cifra que más se emitió durante todo el mes pasado, según los últimos datos oficiales del BCRA.

De esta manera, la cantidad de papeles con la imagen del hornero creció desde los 1.130,2 millones de unidades desde fines de julio hasta los actuales 1.158,5 millones.

Es decir, la «maquinita de los pesos» sumó un 2,5% más de ejemplares de los ya existentes de $1.000 en tan sólo un mes, y en todo 2021 el incremento acumulado de los billetes emitidos sólo con el dibujo de esta ave es de 25%.

Una cifra que, prácticamente, sigue a la inflación, debido a que las principales consultoras estiman que el arrastre de la suba de precios que hubo en los primeros 8 meses del corriente año es de alrededor del 33%.

Ello confirma, por el momento, que el plan oficial es empezar a ampliar lacantidad de billetes de la máxima denominación que en la actualidad circulan en los bancos y la calle, antes que barajar tomar la opción reclamada por distintos sectores de la economía, que es la de lanzar papeles de más valor, como los de $2.000 o $5.000. Algo que aliviaria el volumen de dinero utilizado a diario.

De mantenerse esta situación en el mediano plazo, se estaría repitiendo la misma decisión política que hubo durante los gobiernos kirchneristas, que fue la de no imprimir denominaciones mayores a las de $100, que era la más alta de ese entonces, para evitar reconocer en los «hechos» que existía un grave problema inflacionario.

En la actualidad, otro de los datos oficiales que llaman la atención es que la cantidad de pesos que tienen cifras inferiores a las de $1.000 se mantuvieron casi «estáticas» en cantidad durante el mes pasado.

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La «maquinita» del Banco Central debe emitir más cantidad unidades de $1.000 para emparejar a la inflación, y por la decisión de no lanzar billetes de más valor.

Los «otros» billetes 

Los de $500 subieron, en unidades, desde 1.172 millones a los actuales 1.176,5 millones. Lo que representa un aumento de 4,5 millones de ejemplares en agosto.

En tanto, los de $200 no sufrieron variaciones en su volumen en los últimos dos meses, y se contabilizan 493 millones de papeles.

Finalmente, los de $100, que en el 2015 llegaron a representar casi el 80% del total de los pesos que existen en la calle y los bancos, hoy significan el 39% de todos los billetes, con una cantidad de 2.678,6 millones de unidades que fue asentada al final de agosto. Incluso, descendieron en 25 millones, si se lo relaciona con lo registrado el último día de julio.

En el global, el volumen total de billetes de todas las denominaciones que circulan entre los argentinos es de 6.854,6 millones.

Una enorme cantidad de ejemplares que causa un grave «cuello de botella» en la logística de bancos y comercios, por la enorme dimensión del dinero que se debe acopiar y movilizar.

Por ende, con los actuales niveles inflacionarios, tanto el costo de la reposición como del traslado del efectivo es cada vez mayor. Mientras que el valor real de ese dinero es cada vez menor.

En conclusión, se incrementan de manera constante los problemas de costos y logística que tienen los bancos y comercios, debido a la pérdida continua de valor del billete de $1.000.

El poder de compra del billete de $1.000 cayó de forma abrupta desde que se lanzó a fines de 2017.

El poder de compra del billete de $1.000 cayó abruptamente desde que se lanzó en 2017. Hoy alcanza para comprar sólo 25% de lo de que servía en aquella época.

Billete de $1.000 pierde valor

La historia marca que en diciembre de 2017 fue puesto en circulación el billete de $1.000 que es, en la actualidad, la unidad de mayor cifra en circulación en Argentina.

«Desde entonces, la inflación ha menguado su poder de compra, por lo que se estima que hoy este papel sólo permite acceder apenas a un 25% de la canasta de bienes y servicios que posibilitaba el mismo adquirir hace casi 4 años atrás, cuando fue lanzado a la calle», ejemplifica a iProfesional el analista Andrés Méndez, director de AMF Economía.

Entonces, si con una unidad de $1.000 se adquiría 100 de «X» producto en 2017, hoy con el mismo ejemplar del hornero se puede comprar sólo 25 de ese «X» producto.

Desde la perspectiva de su valor medido en dólares, se puede recordar que apenas fue lanzado a la calle, a fines de 2017, el billete que mayor denominación equivalía en ese entonces a u$s56.

Hoy, cuatro años después, cayó hasta los u$s10,2, según la cotización del dólar oficial mayorista. Pero se reduce a menos de u$s6 por unidad si se considera el billete minorista «solidario» y las cotizaciones implícitas financieras (dólar MEP y contado con liquidación).

En tanto, en el blue, el billete de mayor valor dentro de los pesos argentinos vale sólo u$s5,4.