miércoles, abril 24

Tres cosas a tener en cuenta a la hora de comprar alimentos

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Cómo elegir productos sanos sin engañarnos por las etiquetas

La industria alimentaria quiere hacer creer que comprar comida es sólo una cuestión de precio y conveniencia. Pero, ante todo, concierne a tu salud y a la de su familia. Estas son algunas de las cuestiones a tener en cuenta a la hora de elegir los alimentos.

1. Buscá listas cortas de ingredientes

Cuando encuentres en el súper un alimento procesado con una larga lista de ingredientes en la etiqueta, regresalo al estante y buscá una versión más sencilla. Varios de esos ingredientes son diversas clases de azúcar y de aditivos químicos, y las empresas sólo están pensando en su beneficio, no en el tuyo. Éstas “refuerzan” el aspecto, el sabor o el tiempo de conservación por cuestiones de mercadotecnia y de distribución. La mayoría los aditivos no son dañinos (aunque los efectos en la salud todavía se están discutiendo), pero tampoco son, con respecto al sabor y a la nutrición, lo que la naturaleza creó. De hecho, uno de sus objetivos principales es que acabes prefiriendo los alimentos procesados y no los naturales. Casi siempre, entre más corta sea la lista, mejor.

2. Cuestioná la propaganda de “sin colesterol”

El colesterol es un tipo de grasa exclusiva de los productos animales (carne, pescado, huevos, leche y manteca, por ejemplo). Entonces, ¿por qué algunos productos vegetales aseveran en letras grandes que no lo contienen? Porque las compañías de alimentos saben que la gente se preocupa por su nivel de colesterol y que muchos quizá han olvidado o nunca supieron esa información. Los culpables suelen ser el cereal, el pan, las galletas, los aderezos y, sobre todo, los aceites y la margarina.

3. Aprendé lo que realmente significa “orgánico”

Casi cualquier tema vinculado con las etiquetas resulta confuso. El significado de “orgánico” en algunos alimentos no es la excepción. Una etiqueta se hace acreedora a ese nombre luego de un proceso de certificación que avala que el productor ha seguido una estricta serie de reglas y procedimientos:

– Las frutas y las verduras orgánicas deben haber sido cultivadas sin semillas modificadas genéticamente, sin fertilizantes elaborados con sustancias químicas o aguas residuales, sin pesticidas o herbicidas químicos ni radiaciones. Los productores están obligados a guardar ciertos registros y a presentarlos a los inspectores acreditados. Los alimentos también se designan como “100% orgánicos”, “orgánicos” (de 95 a 99% orgánico), “elaborado con ingredientes orgánicos” (de 74 a 94% orgánico) o, para contenidos orgánicos más bajos, especifican qué ingredientes incluyen.

– En la carne, el término quiere decir que los animales sólo se alimentaron de manera orgánica y de ningún producto animal, que no se les administraron hormonas o antibióticos, que se les permitía salir al aire libre y recibieron un trato “humano”.

Desconfíá de las etiquetas “naturales”. El uso de este término es mucho más laxo que el de “orgánico”.

Fuente: Selecciones