jueves, abril 25

Tres dietas para bajar de peso que deberías evitar

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Qué dicen algunos estudios respecto a estas tres regímenes alimentarios

A la hora de ponerse como objetivo perder peso, aparecen innumerables soluciones al problema, muchas de las cuales parecen muy fáciles y de efecto inmediato. Pero detrás de ello hay ciertos riesgos y efectos inesperados. Estas son algunas de las dietas que deberías evitar:

Ayuno intermitente

Una revisión dirigida por Rafael de Cabo y Mark Mattson confirmó sus efectos. “Se está acumulando evidencia de que comer en un período de 6 horas y ayunar durante 18 puede desencadenar un cambio metabólico de la energía basada en glucosa a la cetona, con una mayor resistencia al estrés, una mayor longevidad y una menor incidencia de enfermedades, incluido el cáncer y la obesidad”.

También en la Universidad de Adelaida, la profesora Leoni Heilbronn dirigió un estudio sobre obesidad y metabolismo que concluye que los beneficios van más allá de la pérdida de peso: se reducen los niveles de insulina y también el colesterol, lo que supone bajar el riesgo de desarrollar diabetes o una enfermedad cardiovascular.

Puede que sea buena para la salud, pero dejar de comer durante prolongados periodos de tiempo es un error cuando el objetivo es compensar un exceso previo en la ingesta de calorías. Aún no hay conclusiones científicas firmes sobre sus efectos en la salud humana, y puede causar dolores de cabeza, desmayos, debilidad y deshidratación.

La alternativa más saludable y efectiva es mantener una dieta equilibrada, baja en calorías y con proteínas procedentes de los pescados y carnes blancas. Las frutas, las verduras y el agua ayudan a limpiar el eje hepático renal y eliminar toxinas. El ananá, por ejemplo, es diurético, tiene pocos azúcares y contiene enzimas digestivas que facilitan la digestión.

Restricción calórica

Aporta beneficios para la salud solo si se hace bajo supervisión médica. La mayoría de las personas no consigue aguantar porciones tan pequeñas, y no hay nada mejor que pasar hambre durante unos pocos meses para abrirle la puerta al temido efecto rebote.

Por otra parte, vale la pena prestar atención a la opinión del doctor australiano Nick Fuller, un experto en obesidad que considera que el recuento de calorías es uno de los gestos menos efectivos para perder peso. “Es inútil porque, en primer lugar, no todas son iguales. Las nueces, por ejemplo, aunque son calóricas, tienen calorías que el organismo no absorbe por completo”. Si no todas engordan igual, es francamente difícil que las cuentas de calorías acaben cuadrando.

Uno de los motivos que conducen a probar este tipo de soluciones es que damos más importancia a los kilos que a la salud. Pero si el aumento de peso suele ser una mala noticia, ganar unos indeseados kilos de forma puntual tampoco es tan grave. Se recomienda tener paciencia, volver a una dieta equilibrada, una vida activa y no ponerse metas muy ambiciosas a corto plazo, ya que no cumplir con las expectativas hace que se abandone.

Dietas desintoxicantes

Algunos de los productos detox contienen ingredientes con efecto laxante que pueden provocar diarrea, problemas cardíacos y otras consecuencias no deseadas en la salud. Además, la probabilidad de que funcionen en la pérdida de peso es muy escasa, incluso pueden hacer más mal que bien.

Si se abusa de ellos, algunos compuestos de la hoja de sen, la yerba mate, las semillas de hinojo o las hojas de ortiga irritan el recubrimiento del intestino alterando su naturaleza y sus funciones. Se advierte también del riesgo del diente de león por su interacción con algunos medicamentos al modificar su descomposición en el hígado.

Este órgano, con el riñón, ya son suficientemente buenos eliminando toxinas, y no hay ninguna razón convincente para usar regímenes de desintoxicación en el control de peso.

Fuente: Conbienestar