jueves, marzo 28

Trotta: “No es condición indispensable la vacunación para iniciar el ciclo lectivo”

0
317

El Ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, visitó la provincia de Salta y, en diálogo exclusivo con El Tribuno, ratificó el inicio de las clases presenciales a partir del 1 de marzo en la provincia. Sostuvo que no es condición indispensable la vacunación de docentes para poder iniciar el ciclo lectivo. Expresó que la grieta educativa es la desigualdad y que es previa a la pandemia. Anticipó que desde febrero se construirá una escuela en La Curvita, Santa Victoria Este. Luego, en una conferencia de prensa en el Grand Bourg aclaró que se trabaja para programar el inicio de clases de manera bimodal.

¿Cuándo se iniciarán las clases y de qué manera?

Las clases van a iniciarse, en el caso de la provincia de Salta, el primero de marzo. Son 14 las provincias que inician su ciclo lectivo esta fecha y nuestro objetivo, nuestro plan de trabajo que iniciamos hoy aquí en la provincia de Salta, en esta recorrida de las seis provincias del NOA, es que la presencialidad vuelva a ser la regla, el ordenador de nuestro sistema educativo. Nuestro desafío es trabajar para que todas nuestras escuelas estén abiertas y nuestros chicos con los cuidados necesarios de los protocolos y con una realidad epidemiológica que nos permita expandir lo más posible la presencialidad y que el primero de marzo comiencen de manera presencial las clases.

Los gremios han manifestado que no van a apoyar el inicio de las clases presenciales si no se los vacuna a todos y si no se nombran ordenanzas para las escuelas ¿Qué opina?

Yo he conversado con las distintas organizaciones sindicales y la realidad es que todos saben que no es condición indispensable la vacunación para poder iniciar el ciclo lectivo. Y eso lo confirmamos a partir de lo que fueron las instancias de presencialidad que existieron en Argentina a lo largo del 2020. La primer provincia que regresó a la presencialidad el 10 de agosto fue San Juan. Más de 20 mil estudiantes regresaron en aquel entonces a la presencialidad y no existía vacuna ni en San Juan ni en Formosa, que regresó el 12 de agosto. Por supuesto, regresaron con un esquema de marco seguro a partir de los protocolos. Nosotros esos protocolos los aprobamos el 2 de julio, lo que permitió dar todos estos pasos. Al mismo tiempo la evidencia que se fue construyendo a lo largo del 2020 nos confirma que cuando la realidad epidemiológica de base lo hace posible con las medidas de seguridad es posible el regreso a la presencialidad de manera segura y creo que esa es nuestra obligación de cara a este ciclo lectivo 2021. Nuestro gobierno en ese camino también ha priorizado la vacunación de los docentes. Es uno de los grupos priorizados, pero esto no quiere decir que antes del primero de marzo van a estar todos los docentes vacunados. Sí, el proceso se va a ver iniciado. Pretendemos iniciar el proceso de vacunación en febrero y eso nos va a llevar varios meses de intenso trabajo. Ese proceso de vacunación se va a llevar adelante con las jurisdicciones, con las 23 provincias, la ciudad de Buenos Aires. Esperamos esta semana poder definir todo ese cronograma y esa articulación de la priorización que también pretendemos que exista para los docentes por modalidad, nivel y, al mismo tiempo, por ubicación geográfica.

¿En Salta todas las localidades van a poder volver a tener clases presenciales?

Nosotros creemos que a partir de la experiencia que transitamos en el 2020 a partir de lo que ha sido la construcción de la evidencia a lo largo también del 2020 en Argentina y en el mundo podemos decir que el primero de marzo empezarían las clases en la provincia de Salta, en todos los departamentos. Luego, sí tenemos que ir viendo la realidad de cada departamento para ver hasta dónde logramos profundizar las instancias de presencialidad, pero como el 2020 se caracterizó por la incertidumbre frente a la pandemia, por el aprendizaje social y educativo de cómo se transita una pandemia, este 2021 la presencialidad debe volver a ser la regla y ese es el desafío que tenemos por delante y es el compromiso de trabajo que estamos iniciando hoy en la provincia de Salta, mañana en Jujuy, el miércoles en Tucumán, el jueves en Santiago del Estero, el viernes en Catamarca y La Rioja y así sucesivamente vamos a visitar y tener reuniones de trabajo en las 24 jurisdicciones para garantizar la presencialidad en nuestras escuelas en el 2021.

Los padres y los institutos especializados consideran que la enseñanza virtual no permitió cumplir con objetivos mínimos y que se profundizó la grieta educativa ¿Qué están haciendo al respecto?

La grieta educativa es la desigualdad, que es previa a la pandemia. Argentina es un país profundamente desigual, por supuesto que la pandemia ha tenido un impacto educativo, social, económico, sanitario, de vidas y eso es lo primero que tenemos que dejar en claro y por eso para nosotros este 2021 es tan importante. No es solo un año en el que tenemos que adquirir los aprendizajes que se ven plasmados en lo que es la propuesta pedagógica de todo el año lectivo sino que también es un año donde a partir de la reorganización tenemos que transitar todos aquellos aprendizajes que nos quedaron truncos, pendientes en el 2020 porque la desigualdad se afianza en el aprendizaje en el hogar. 

En un país tan desigual por supuesto que los aprendizajes han sido dispares, pero más allá de la mirada subjetiva que uno puede llegar a tener sobre lo que fue el proceso de aprendizaje en este excepcional 2020 en Argentina y en el mundo la realidad es que nosotros realizamos una evaluación nacional de la continuidad educativa y pedagógica.

¿Qué resultados arrojó la evaluación?

La evaluación al sistema educativo confirma que en 9 de cada 10 hogares se dio una continuidad pedagógica con distintos niveles de intensidad, por supuesto. Nuestras aulas van a ser más heterogéneas este año, pero yo creo que lo primero que tenemos que hacer es poner en valor el enorme compromiso de nuestros maestros y maestras en este 2021, el enorme compromiso de las familias principalmente de las mamás que fueron quienes asumieron la tarea del acompañamiento pedagógico, educativo y la intermediación con el maestro o la maestra. 
En 9 de cada 10 hogares quienes asumieron la tarea de acompañar a nuestros hijos e hijas fueron las mamás entonces ahí también tenemos que decir que por supuesto que el impacto ha sido profundo en una Argentina desigual, como ha sido en todos los países, pero seamos claros, existió una continuidad pedagógica, existieron políticas públicas que llevamos adelante. 

¿Cuáles fueron las acciones que llevaron adelante?

Nuestro gobierno ha dado una de las respuestas más acabadas en pos de la continuidad pedagógica si lo comparamos con otros países del mundo. Distribuimos 54 millones de cuadernillos, nueve ediciones de cuadernillos que cubren los 14 años de educación obligatoria con una inversión de casi mil millones de pesos. Produjimos más de 3.000 horas de televisión y radio para acompañar a las familias, a los docentes en el proceso de aprendizaje que fueron multiplicados no solo por Radio Nacional y la Televisión Pública sino por más de 150 radios de lunes a viernes y por más de 100 emisoras de televisión en todo el país.
Trabajamos en nuestro portal Seguimos Educando, en el portal Juana Manso, los portales de las provincias. En las 57 universidades nacionales se navegó gratuitamente desde celulares sin consumir datos, no por obra de magia sino por la gestión que llevó adelante nuestro ministerio y la Enacom ante las tres empresas de telefonía celular. Capacitamos a miles y miles de maestros y maestras en el uso de las tecnologías de la información y comunicaciones. Llevamos adelante un despliegue enorme, inclusive en obras de infraestructura para preparar las escuelas para el 2021. Argentina es uno de los pocos países del mundo y de América Latina que recibió el impacto de la pandemia en recesión económica, pero no solo en una recesión económica de más de dos años sino al mismo tiempo en una realidad de un Estado que había renunciado a tener una marcada presencia. 
En la gestión de Mauricio Macri se tomaron ciertas decisiones que han implicado un enorme costo social, como el incumplimiento de la ley de financiamiento educativo. Argentina en 2015 logró por primera vez superar el 6 por ciento de inversión de nuestro producto bruto interno. Cuando uno invierte, invierte en infraestructura, en computadoras, libros, formación de docentes. Cuando deja de invertir, la escuela carece de capacidad de respuesta y se perdió 1,2 – 1,3 puntos de inversión en la gestión de Macri. Eso implica peor salario y menos infraestructura, implica que se interrumpió Conectar Igualdad. Se dejaron de distribuir computadoras a nuestros chicos. Faltan en los hogares argentinos 4.000.000 de computadoras porque Mauricio Macri tomó la decisión de dejar de distribuir computadoras, cuestión que nosotros hemos dejado atrás y volvimos a distribuirlas. Si nosotros queremos priorizar la escuela, más allá del momento tan clave que estamos transitando en el marco de la pandemia, lo que tenemos que priorizar son los consensos, los acuerdos sociales y la inversión educativa que es el desafío que estamos transitando y que se ve reflejado en el presupuesto 2021 que incluye un proceso inédito de aumento de la inversión educativa.
Hemos multiplicado por cinco la inversión en infraestructura escolar. Solo en el 2021 se van a invertir más de 52 mil millones de pesos en infraestructura escolar para la construcción de nuevos edificios escolares y también para la refacción de nuestras escuelas poniendo el foco, como hemos hecho a lo largo del 2020, en el norte grande argentino, en el conurbano de la ciudad de Buenos Aires… 

Cuando el gobierno porteño propuso una solución coincidente con la mayoría de los padres, con burbujas y distanciamiento social para los niños sin conexión, los gremios se opusieron con argumentos políticos y usted tampoco estaba de acuerdo ¿A qué se debió?

Pero me parece que es un abordaje que carece de todos los elementos para poder analizarlo. Primero, hablar en nombre de los papás, que yo he tenido varias reuniones con ellos. No existe un colectivo que puede generar la mirada uniforme de lo que pueden ser las familias, a diferencia de lo que uno puede hacer con los trabajadores docentes porque yo me reúno con muchas familias y también sé del temor que han tenido, legítimo, muchas familias, a lo largo del 2020. Yo quiero ser claro en lo que han sido la construcción de consensos a lo largo del 2020. 
Nosotros aprobamos los protocolos para el regreso seguro a las aulas el 2 de julio. La primera provincia que regresó fue San Juan el 10 de agosto. 
Cuando se habla de las burbujas es el protocolo que promovió nuestra gestión educativa y que fue aprobado por unanimidad de las 23 provincias y la ciudad de Buenos Aires. ¿Qué discutíamos con la ciudad de Buenos Aires? La discusión que teníamos en agosto es si estaban dadas las condiciones de base para el regreso a la presencialidad en la ciudad Buenos Aires. 

¿Qué se planea para este año porque 2020 fue un ciclo lectivo deficitario, preocupante y los resultados sanitarios son decepcionantes al evaluar lo que ha sido la cuarentena?

Yo no comparto esa mirada. No ha sido un ciclo lectivo deficitario. Ha sido un ciclo lectivo en el marco de una pandemia, en la realidad de un país latinoamericano, de un país profundamente desigual, de un gobierno que asumió con la voluntad de volver a priorizar la agenda educativa tras el desapego de la gestión de Mauricio Macri… 
Fue un año muy difícil para todos los argentinos y la escuela no estuvo exenta, una escuela que no solo es un espacio de creación de conocimiento, es un espacio en una realidad de un país latinoamericano. Hay regiones de nuestro país y regiones de Salta donde 7 de cada 10 niños y niñas están debajo la línea de pobreza y es ahí donde la escuela es la principal herramienta de ruptura de las desigualdades y con algo de lo que tenemos que ser conscientes argentinos y argentinas: que lo que ocurre en las cocinas de nuestros hogares impacta en los aprendizajes. Cuando hay pobreza, hay desocupación, eso impacta en lo que aprenden nuestros niños. Además de priorizar la agenda educativa tenemos que solidificar un modelo de desarrollo que nos permita desplegar la mejor política social que puede tener cualquier país: empleo registrado, empleo de calidad y eso es lo que tenemos que trabajar. No hay soluciones mágicas, pero a veces yo escucho a ciertos dirigentes políticos plantear la centralidad de la escuela y son los que apoyaron los presupuestos que desinvirtieron en la educación pública argentina.
México, que es un país inclusive del hemisferio norte, no tiene clases presenciales desde el 13 de marzo. Argentina empezó a tener clases presenciales en agosto. Nosotros fuimos de los primeros países, lo reconoce la Unesco, Unicef, a nivel internacional, que aprobaron sus protocolos para el regreso seguro a la presencialidad con participación de todos: provincias, docentes, familias, estudiantes. Queda muchísimo por hacer pero ha sido un año difícil, ha sido un año de la pandemia y al año de la pandemia le dimos las respuestas posibles y mucho más por momentos porque ese mucho más fue el esfuerzo, el compromiso enorme de nuestros maestros y maestras, familias, de las mujeres, para que nuestros chicos sigan aprendiendo en el hogar.

El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, visitó ayer las instalaciones de diario El Tribuno y fue recibido por su director Sergio Romero. Durante el encuentro dialogaron sobre el firme compromiso de la cartera educativa para lo que será la vuelta de las clases presenciales en todo el país para este año, teniendo en cuenta todos los protocolos sanitarios. 

¿Hay algún plan, fondos especiales para los problemas edilicios de las escuelas?

Venimos invirtiendo, dentro de lo que son los fondos COVID a todas las jurisdicciones. Hemos transferido ya más de dos mil millones de pesos específicos para la readecuación de bloques sanitarios y la adquisición de insumos para las provincias. Cada recurso que nosotros asignamos como Gobierno nacional en nuestra gestión educativa se prioriza a partir de indicadores de vulnerabilidad social y eso es lo que nos lleva a nosotros a decir en un Estado que todavía no tiene la envergadura que debería tener para dar las respuestas necesarias, que comencemos por aquellos espacios donde hay mayor necesidad, por eso hoy estuvimos en La Curvita (Santa Victoria Este), que es uno de los lugares más postergados del norte argentino y ahí estamos haciendo una obra que acordamos con el gobernador Gustavo Sáenz en febrero, una obra de más de mil metros cuadrados que va a permitir tener una escuela inicial, primaria, secundaria porque creemos que el Estado tiene que estar presente en donde hay mayor necesidad. Donde hay más necesidad tiene que haber una escuela con mayor cantidad de herramientas para la construcción de la igualdad.