El dictador Daniel Ortega renovará su mandato por cuatro años más en unos comicios en los que detuvo a siete de sus rivales políticos

Pese a contar con el repudio de una parte importante de la Comunidad Internacional, Nicaragua celebra hoy elecciones presidenciales en las que el dictador, Daniel Ortega, ganará una vez más los comicios y renovará su mandato por cuatro años más. En los meses previos a las elecciones, el régimen sandinista se ocupó de allanar el terreno para que ningún contrapunto complique su victoria por lo que se ordenó la detención de los siete candidatos opositores que amenazaban con arrebatarle el poder.

Estas maniobras generaron el repudio internacional y muchos países y organismos internacionales ya alertaron que no reconocerán los resultados de unas elecciones consideradas fraudulentas por lo que, Daniel Ortega dispuso la convocatoria de una centena de veedores internacionales, en un intento de darle legitimidad a unos polémicos comicios.

En este sentido, un observador viajará desde Argentina para ser cómplice de la maniobra electoral del sandinismo y dar el visto bueno a unos comicios marcados por la incesante persecución a todos los opositores. Se trata del secretario general de la agrupación kirchnerista Populismo K, Hipólito Irigoyen, quien en diálogo con Infobae aseguró que “se ve a un pueblo muy tranquilo, que vive las elecciones con mucha expectativa y felicidad”.

Irigoyen forma parte de un grupo de más de 200 acompañantes electores y periodistas que llegaron desde Rusia, Estados Unidos, Cuba, Costa Rica, Venezuela, Paraguay, entre otros países, para “proteger” las elecciones.

El dirigente explicó que fueron invitados por el embajador nicaragüense en Argentina, Orlando Gómez, a través de un documento que resalta “la importancia de su presencia en la República de Nicaragua, entre las fechas 5 al 9 de noviembre, dado el proceso electoral a llevarse a cabo el domingo 7 de noviembre de 2021”.

“Populismo K” es una agrupación de la Ciudad de La Plata que pertenece a los sectores más radicales dentro del kirchnerismo y son muy cercanos al piquetero Luis D´elia, a la vez que mantienen su postura en favor de la liberación de la “presa política” Milagro Sala.

Las elecciones en Nicaragua ocurren en un “clima de represión y cierre de los espacios democráticos en el país” según informó la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) en un documento publicado una semana atrás. Según la CIDH, producto de la represión de las manifestaciones hubo al menos 328 muertos, 1.614 detenidos, de los cuales 136 siguen presos, y más de 103 mil exiliados. El informe destaca que este año, fueron privadas de su libertad “arbitrariamente” más de 30 personas, incluidos siete precandidatos a la presidencia, que permanecen detenidos a casi una semana de las elecciones.

Con ello se busca la perpetuación en el poder en forma indefinida y mantener privilegios e inmunidades, en un contexto de represión, corrupción, fraude electoral e impunidad estructural”, advierte el órgano de la OEA contra el gobierno del ex guerrillero sandinista.