El estudio fue publicado en la revista científica “The Lancet” y afirma que no hay evidencia de que las guarderías sean un foco de contagio de coronavirus.

Un estudio publicado en la revista científica “The Lancet” analizó “cómo y en qué medida” los nenes de guardería ayudan a la transmisión de coronavirus. Su resultado arrojó que esta es baja, y afirmó que “no existe evidencia” de que estos lugares educativos sean un “foco de contagio viral”.

Por otro lado, la investigación aseguró que los niños están más expuestos a contagiarse por fuera de este tipo de instituciones a que dentro de ellas.

Este estudio fue realizado por científicos franceses, quienes tomaron como muestra a 327 infantes de entre 5 meses y 4 años de edad. A su vez, incluyeron a 190 trabajadores de guarderías más un grupo de 164 personas que trabajan en hospitales y que no tienen contacto con niños a modo de comparación.

El mismo se llevó a cabo en guarderías de París, Ruán y Annecy. Entre los datos incluidos, la investigación sostiene que los menores de edad representan entre el 1 y el 8% del total de los casos de COVID-19.

El ministro de Educación Nicolás Trotta señaló que espera vacunar a docentes antes de fin de mes.

Para llegar a estas conclusiones, el estudio duró ocho semanas y se les hicieron análisis de sangre y test PCR a toda la muestra. En cuanto a los nenes, un 3,7% dio positivo; mientras que los empleados de las guarderías, un 6,8%. Esto no se diferencia de los trabajadores hospitalarios, quienes registraron un 5% de positividad ante el coronavirus.

Respecto a los 14 chicos que se contagiaron, no asistían a las mismas guarderías; solo dos casos se registraron en un mismo establecimiento, con lo cual “no se baraja la opción de contagio ‘niño a niño’. Asimismo, el personal educativo no presentó resultados significativamente diferentes.

De todos modos, este estudio repara que al momento de la investigación no se sabía de las mutaciones del coronavirus, por lo tanto desconoce si los menores de edad son “más o menos susceptibles” a estas variantes. Sin embargo, una de sus investigadoras, Camille Aupiais sostiene que hay que “mantener las guarderías abiertas“.