jueves, abril 25

Un loquito, que no es loco

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Sebastián Villarreal, de 30 años, el martes atacó con un cuchillo a dos compañeras de baile. Con una estaba obsesionado, obsesión que lo dejará preso por un buen tiempo. sebastian villarreal

Villarreal se presentó en la escuela de baile de Palermo, donde hacía una semana había conocido personalmente a Julieta Antón, a la cual seguía en las redes y con la cual estaba obsesionado. Ya había tomado clases virtuales con la víctima hasta que consiguió sumarse a las clases presenciales, con la clara intención de acercarse a la joven bailarina.

Una amiga de la víctima, Delfina Gracia Escudero, contó que Julieta, desconfiaba del atacante, pero pese a esto no hizo denuncia judicial, “Era un fan, un enfermoVillarreal era intenso, la molestaba en clase y se acercaba temerariamente” a la víctima, tanto que le consultó cómo hacer para despegar de tan incómoda situación, quería “frenarle el carro”.

La hermana de la víctima contó que estaba feliz por retomar las clases presenciales en el curso donde concurrían todas chicas y un varón que la incomodaba y mucho.

La dueña de la escuela de danza, Sofía Bobino, contó cómo fue el ataque y que se recuerda dándole patadas a Villarreal y éste tratando de acuchillar a Julieta y le decía “Vos andate, que es con ella”.

El agresor tratando de obtener un poco de atención, contó, que de chico fue abusado y que Julieta se rió de esta circunstancia, otras personas intentaron mediar en el ataque, pero Villarreal estaba decidido acuchillar a Julieta.

Intervinieron unos trabajadores que se encontraban colocando ventanas en el piso de debajo de la escuela y lo amenazaron con sogas, pero Villarreal seguía firme en su intención de matar a Julieta. Mientras tanto, la dueña de la escuela intentaba reducirlo con lo cual recibió un corte en la mano izquierda. 

Finalmente, el agresor fue detenido por un disparo que le efectuó un Policía de la Ciudad en una pierna, luego de intentar por un buen rato que tirara el cuchillo y se entregara. Pero el agresor, muy nervioso, insistía con acuchillar a la mujer, con lo cual la policía no tuvo otra opción que dispararle al hombre y así culminar con tan tensa situación. Las mujeres fueron trasladadas y atendidas en el hospital Pirovano, y el agresor en el hospital Tornú.

El agresor fue evaluado por un psiquiatra del Cuerpo Médico Forense y se concluyó que es imputable. Sabía lo que quería hacer y lo hizo. Una vez que se conoció su estado mental, el Juez ordenó su declaración indagatoria a la que se negó. Con lo cual, el fiscal pidió su prisión preventiva y fue remitido al penal de Ezeiza y alojado en el prisma, donde se encuentra detenido Pity Alvarez.

Villarreal está acusado de tentativa de homicidio agravada, por ser víctima una mujer. Esta vez llegó a tiempo la policía y resolvió la situación de la única manera posible: efectuándole un disparo al agresor para reducirlo y así liberar a las víctimas. Esta vez todo terminó bien y Villarreal pasará un largo tiempo en prisión, el único lugar posible para un violento…