jueves, abril 25

Un marinero ucraniano hundió el barco de su jefe ruso en venganza por la invasión

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Pasó en Mallorca, España. Taras Ostapchuk, de 51 años, descubrió que su jefe había propiciado el armamento para el ataque a civiles en Ucrania

La guerra lejos de casa. Un marinero ucraniano hundió parcialmente el lujoso yate de su jefe ruso en venganza por la invasión y el ataque a civiles por parte de las tropas que comanda Putin. Taras Ostapchuk tiene 51 años y trabajó durante una década para un magnate vinculado a la fabricación de armamento militar, hasta ayer, cuando fue detenido por la Guardia Civil de Calvià, en Port Adriano.

La embarcación, bautizada como Lady Anastasia, pertenece a Alexander Mijeev y está valuada en unos 7 millones de euros.

Ostapchuk es ingeniero mecánico y cuando le llegaron las imágenes del misil ruso que impactó en un edificio de civiles supo que tenía que tomar cartas en el asunto.

“Este sábado en el tiempo de descanso vi las noticias sobre la guerra. Había un vídeo de un ataque de un helicóptero a un edificio de Kiev. Los armamentos utilizados los produce la compañía del propietario del barco. Estaban atacando a inocentes”, explicó el hombre en su declaración judicial.

Ostapchuk abrió varias válvulas de agua en el interior del Lady Anastasia, cerró las de combustible para que no hubiera fugas contaminantes y alertó al resto de la tripulación para que descendiera del barco de 48 metros de eslora. Sus compañeros, y además compatriotas, le advirtieron que no lo hiciera, pero el estaba convencido.

A pesar de haber hundido solo una parte, el ingeniero se quedó conforme con su accionar. “No me arrepiento de nada de lo que he hecho y lo volvería a hacer. Mi jefe es un criminal que vende armas que matan al pueblo ucraniano”, aseguró.

Después del fallido intento por vengarse del magnate ruso, el ucraniano tiene previsto volar hoy a Varsovia, Polonia, para luego regresar a su país de origen y ponerse a disposición de las fuerzas ucranianas.

“Por su puesto que voy a luchar. En cuanto llegue a la primera ciudad de Ucrania buscaré a un comandante militar y le preguntaré si me necesitan. Me dije a mí mismo: ¿Para qué necesito un trabajo si no tengo mi país? Sí, es cierto, tenía un buen trabajo como jefe de mecánica en el barco y un buen salario, pero voy a luchar por mi país. He perdido el trabajo, pero eso no es un problema. No voy a perder mi país. Yo no soy un héroe, soy un hombre mayor, pero tengo mucha experiencia en mecánica. Nunca he cogido un arma pero si es necesario la cogeré. ¿Por qué no?”, dijo durante una breve entrevista para Última Hora.