lunes, octubre 7

Un sector de la Iglesia se alineó para defender al Papa de los ataques de Milei y provocó tensiones internas

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El Equipo de Curas Villeros de CABA y GBA impulsa una eucaristía en apoyo del Sumo Pontífice, que se celebrará este martes. “Un político puede decir que no coincide, pero no lanzar insultos de los más graves, indignos de quien se postula para un lugar importante”, señaló el padre “Pepe” Di Paola respecto del candidato a presidente por La Libertad Avanza.

Si bien fue el que más votos obtuvo en las internas abiertas, Javier Milei no ganó la elección presidencial. Eso se definirá en los comicios de octubre y, eventualmente, en la segunda vuelta. Aunque las encuestas -ciertamente muy falibles- le otorgan buenas perspectivas, cuanto menos de ir a un balotaje. De todas maneras, al libertario le están surgiendo algunos frentes en la sociedad que le marcan -o intentan hacerlo- un límite.

En la Iglesia surgió el Equipo de Curas Villeros de CABA y GBA -su principal referente es el muy conocido padre Pepe Di Paola-, que anunció una “Misa en apoyo al papa Francisco” tras la catarata de insultos de corte escatológico que le espetó Milei en programas de radio y televisión hace ya tiempo y que circularon profusamente por las redes, además de acusarlo de “comunista” y de “encarnar al maligno”.

Si bien Francisco -fiel a su estilo de no responder agravios- nunca salió al cruce de los insultos de Milei, advirtió en una entrevista que concedió en marzo con motivo del décimo aniversario de su pontificado que el nazismo se originó en Alemania en el marco del desencanto con los políticos y “el ascenso de un político que hablaba lindo y sedujo a la gente, que dijo: ‘Probemos con este’”.

El oficio religioso -que también será “en apoyo de los más pobres de nuestra patria”- está previsto para este martes, a las 11:00 -festividad de santa Teresa de Calcuta-, en la parroquia Virgen de Caacupé, en la villa 21-24 del barrio porteño de Barracas, que fue elegida porque es el templo al que concurrió durante 26 años Jorge Bergoglio siendo obispo auxiliar y luego arzobispo de Buenos Aires.

El papa no se ha pronunciado acerca de los insultos del candidato libertario. (Foto: AdobeStock)
El papa no se ha pronunciado acerca de los insultos del candidato libertario. (Foto: AdobeStock)

”Un político puede decir con todo respeto que no coincide con lo que dice el papa, pero no lanzar insultos de los más graves, indignos de quien se postula para un lugar importante, salvo que pensemos que la sociedad tiene que estar basada en los insultos”, dijo Di Paola a la agencia Télam. Además, señaló que los agravios del candidato libertario “afectan la sensibilidad de la grey católica”.

Tras las internas abiertas, Milei dio un giro en su actitud hacia el pontífice. En las entrevistas, ante la consulta periodística, repite: “Respeto a Francisco como jefe de la Iglesia católica y como jefe de Estado”. En definitiva, está en campaña y no debe despreciar ningún voto -ni abrir más frentes que los necesarios- en su intento de llegar a la presidencia, si es posible en primera vuelta.

El padre Pepe Di Paola anunció la "Misa en apoyo al papa Francisco". (Foto: gentileza Agencia Paco Urondo)
El padre Pepe Di Paola anunció la «Misa en apoyo al papa Francisco». (Foto: gentileza Agencia Paco Urondo)

Más aún: algunos hombres cercanos al líder libertario vienen explorando un acercamiento a la Conferencia Episcopal -que agrupa al centenar de obispos del país-, donde se afirma que si Milei pide una entrevista -como suelen hacerlo los principales candidatos durante las campañas- le será concedida.

La misa generó un debate en la Iglesia sobre la conveniencia de su realización. Hay quienes la consideran inoportuna, no solo porque Milei cambió de actitud, sino debido a que atiza un conflicto con un posible presidente a quien habría que darle el beneficio de la duda sobre su actitud si llega a ganar.

Quienes sostienen esta posición afirman que la Iglesia siempre va a buscar un entendimiento con los gobernantes. Ponen como ejemplo el caso de la actual primera ministra de Italia, la derechista Giorgia Meloni -cuyo partido saludó el triunfo de Milei-, con la que Francisco logró una buena relación.

En la misa -que contará con medio centenar de curas villeros y monjas que se desempeñan en barrios populares- estará presente el vicario general del arzobispado porteño, el obispo Gustavo Carrara, de actuación en villas. Estaba en duda la presencia del arzobispo, Jorge García Cuerva.

Milei dio un giro en su actitud hacia el pontífice después de que se generaran las internas por sus insultos. (Foto: REUTERS/Agustín Marcarian)
Milei dio un giro en su actitud hacia el pontífice después de que se generaran las internas por sus insultos. (Foto: REUTERS/Agustín Marcarian)Por: REUTERS

En la ocasión se leerá una declaración que incluirá referencias al enfado de la sociedad con los políticos. “Acá no hay que enojarse con la gente porque votó a Milei, sino entender por qué lo votó, por qué optó por una propuesta tan radical”, dijo una fuente de los curas villeros. Y completó: “Debemos preguntarnos por qué no vimos venir este fenómeno”. El interrogante es particularmente pertinente: Milei ganó en villas emblemáticas como la 31, del barrio porteño de Retiro, y La Cava, del partido de San Isidro, en el gran Buenos Aires.

Por lo demás, el Equipo de Curas Villeros de CABA y GBA -el grupo, digamos, oficial de la Iglesia- enfrenta el desafío de que no se lo vincule con los Curas en Opción por los Pobres, que cuenta con una docena identificados abiertamente con el kirchnerismo.

También deberán esmerarse para que la misa -que será abierta a todos- no cuente con una gran presencia de dirigentes kirchneristas y termine dando una imagen partidaria, algo no querido por los organizadores y que tanto daño le hace a la Iglesia. Es sabido que los kirchneristas son expertos en instrumentalizar políticamente a la Iglesia, como se comprobó en los últimos años en un par de celebraciones en la basílica de Luján, situaciones favorecidas por la falta de cuidado de los celebrantes.

A todo esto, habrá que ver qué piensa el propio Francisco, que, como arzobispo, tardó diez años en responder a las acusaciones de complicidad con la última dictadura que le hacía Horacio Verbitsky con el acuerdo de Néstor y Cristina Kirchner. Algo es seguro: Jorge Bergoglio tiene un enorme aprecio por los curas villeros, potenció su labor cuando era arzobispo y promovió que su entrega a los pobres estuviera despojada de toda ideología.