Según detalló la firma internacional “las divisiones en el seno de la coalición de gobierno y las luchas internas en la oposición” no permiten sostener una política económica confiable.

Mientras el Gobierno se debate en una interna feroz por el armado electoral, el panorama económico de la Argentina está cada vez peor posicionado, en las últimas horas la calificadora de riesgos internacional Standard & Poor’s (S&P), rebajó el estándar crediticio nacional a “default selectivo”.

La modificación tiene que ver con el lanzamiento del nuevo canje de deuda en pesos, promovido por el ministerio de Economía, encabezado por Sergio Massa, que no sólo implica la caída del valor nominal de la moneda, sino un mayor ajuste en relación a las inversiones externas.

“Las divisiones en el seno de la coalición de gobierno argentino y las luchas internas en la oposición limitan la capacidad del soberano para aplicar cambios oportunos en la política económica”, indicó en su informe la consultora.

Esta rebaja de calificación de “CCC-C” a “SD/SD” se basa en que, según la firma internacional, existe “una crisis cambiaria que equivale a un impago”, por lo que el país se incorpora como deudor. Asimismo, el documento sostiene que “esta operación es problemática por la probabilidad de que se produzca un impago convencional”.

“Una vez completado el canje de deuda, incluida la emisión de los nuevos títulos, consideraríamos ‘curado’ el impago en moneda local, y probablemente elevaríamos nuestra calificación en moneda local a largo plazo a la categoría ‘CCC’”, remarca el texto emitido por S&P.

A lo que agrega, que “la perspectiva negativa de la calificación en divisas a largo plazo refleja los riesgos que rodean a los pronunciados desequilibrios económicos y las incertidumbres políticas antes y después de las elecciones nacionales de 2023”.

Pero no todas son malas noticias para la Argentina, ya que el informe sostiene que el panorama podría cambiar si una vez completado el canje de deuda en moneda local y la emisión de nuevos títulos se muestra una tendencia alcista en la economía local.

Si bien, la propuesta del titular del Palacio de Hacienda, de postergar vencimientos de deuda en pesos entre junio y septiembre por 9,5 billones de pesos, fue aceptada por el 78% del total de inversores, generó desconfianza en los sectores financieros internacionales.