La fiscal Cecilia Incardona ya imputó al piloto iraní Gholamreza Ghasemi por presunto terrorismo y espionaje, mientras espera más datos.

Luego de que el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena recibiera el informe del FBI sobre el piloto del avión iraní retenido en Ezeiza, la investigación se centra en cinco elementos para avanzar en la causa.

• El primero de ellos es profundizar la investigación sobre Gholamreza Ghasemi, el piloto que, que según la agencia de investigación estadounidense, está vinculado a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica y a Hezbollah, ambos considerados por Washington como grupos terroristas. La fiscal Cecilia Incardona quiere determinar si el verdadero objetivo del arribo de la aeronave al mando del iraní fue “exclusivamente para transportar mercadería de autopartes, o bien si estuvo fundado en razones diferentes a las alegadas y constituya, eventualmente, un acto de preparación para proveer bienes o dinero que pudieran utilizarse para una actividad de terrorismo, su financiamiento u organización”.

• Incardona también quiere saber si la llegada al país de Ghasemi y otros cuatro ciudadanos iraníes en el avión de Emtrasur está relacionado con tareas de espionaje en América Latina. En este sentido, una de las “especialidades” de la mencionada Fuerza Quds iraní es la de realizar operaciones de inteligencia militar en el extranjero.

• Con respecto al cargamento del Boeing 747, la fiscal ya dijo que “deberá indagarse aún más por el contenido” de la aeronave inmovilizado en Ezeiza, “con la finalidad de verificar si coincide la operación comercial declarada con el contenido real de la mercadería que transportaba el avión”. En esta misma línea, la embajada de Israel en Paraguay aseguró este miércoles que los tripulantes iraníes, alojados en un hotel de la localidad bonaerense de Canning, están “involucrados de forma directa en el tráfico de armas a Siria y a la organización terrorista Hezbollah del Líbano”.

• Un aspecto incorporado horas atrás a la investigación es el del antisemitismo, ya que según pudo saber TN, en el celular de Ghasemi había fotos de armamentos militares como misiles y tanques de guerra junto a otras consignas contra Israel y antisemitas de larga data. Además, los primeros resultados de las pericias al teléfono del piloto dieron a conocer la afinidad que este último tiene con la mencionada Fuerza Quds, el temible grupo de elite terrorista iraní que responde al ayatolá Alí Jamenei.

• Por último, la Justicia argentina también ya puso la lupa sobre otro avión venezolano-iraní que aterrizó al menos cuatro veces en Ezeiza durante 2022. El Airbus A340-600 -el mismo que utilizó el presidente venezolano Nicolás Maduro para viajar a Irán la semana pasada- estuvo en el país en abril y mayo. Este avión, de matrícula YV3533, pertenecía a la aerolínea iraní Mahan Air (la misma del avión retenido) pero fue transferido a Conviasa en marzo.

Avión retenido en Ezeiza: en Paraguay también pidieron investigar sus movimientos

Según un escrito al que también pudo acceder TN el titular de la Secretaría Nacional Anticorrupción de Paraguay, René Fernández Bobadilla, le pidió a la Fiscal General del Estado, Sandra Quiñonez Astigarraba, que investigue los movimientos del avión iraní durante su estadía en el aeropuerto de Ciudad del Este entre el 13 y 16 de mayo.

En esta línea, la solicitud de Fernández Bobadilla enfatiza: “A la fecha no se tiene registro o declaración de carga o inspección de la aeronave en su ingreso al país, y este hecho debe ser esclarecido mediante diligencias del Ministerio Público, así como información de la estadía de la tripulación, supuestamente en el Hotel Dazzler de Ciudad del Este”.