Vacunación a militantes: El municipio de Avellaneda echó a la joven de 18 años que fue inoculada

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Cerca del ex intendente y actual ministro de Alberto Fernández buscaron justificar en primera instancia que la joven haya recibido la dosis contra el coronavirus pese a no ser persona esencial ni de riesgo. Sin embargo, en las últimas horas decidieron prescindir de sus servicios. Tras el escándalo acontecido en el municipio de Avellaneda que implicó la inoculación de una joven de 18 años con la vacuna Sinopharm -y a pesar de no pertenecer a ninguno de los grupos prioritarios-, desde la intendencia tomaron la decisión de echar a la becaria de Jorge Ferraresi, quien se desempeña como ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat.

Según trascendió en las últimas horas, Magdalena Sierra, la esposa del ex intendente del partido y actual jefa de Gabinete del municipio suspendió la beca de la joven y prescindió de los servicios que prestaba en la gobernación.

La implicada se llama Stefania Desiree Purita Díaz y según publica en su redes sociales, trabajaba en la Subdirección de Ceremonial y Protocolo de la Municipalidad de Avellaneda a cargo de Juancho Alba Musich, el cuñado del Ministro de Hábitat. La joven es militante de la agrupación política Eva Perón dirigida por Ferraresi.

Por edad no integraba grupos de riesgo vulnerables ante el COVID-19 y tampoco tenía enfermedades preexistentes que justificaran haber sido inmunizada. Sin embargo, resultó ser una privilegiada ante la escasez de vacunas que hasta el propio Poder Ejecutivo admite como una gran preocupación frente al aumento de los contagios.

 

En su cuenta de Instagram (@stefipurita), que recientemente fue dada de baja por la usuaria, Purita Díaz publicó fotos en las que se la puede ver ejerciendo tareas dentro de la municipalidad de Avellaneda y, también, luego de que Ferraresi asumiera como ministro, en los pasillos de Casa Rosada.

La defensa del Municipio

Ante el escándalo suscitado, desde la Municipalidad de Avellaneda y el entorno de Ferraresi habían defendido en primera instancia su vacunación al asegurar que tomó el turno como corresponde a raíz de que forma parte de personal esencial. Dijeron que en diciembre se había anotado para recibir la dosis, que por la app oficial le llegó el turno para hacerlo el 5 de marzo y que sus superiores le dijeron que lo tomara pese a la escasez de vacunas.

Su trabajo es plenamente administrativo. Según ella, les propuso a sus superiores dejar la vacuna para alguien con mayor riesgo. La respuesta fue que al estar en contacto con maestros, debía vacunarse”, habían asegurado desde el entorno del ministro. Sin embargo, luego reconocieron que “ella podría haber dicho que no, darse media vuelta e irse“.