Sucedió en Batangas, Filipinas, donde las temperaturas rondan los 40 grados centígrados en medio de las medidas de confinamiento obligatorio en el país
Tras meses de estar encerrados, y acalorados por las temperaturas extremas en Batangas, Filipinas, un grupo de jóvenes decidió convertir una de las habitaciones de una casa en una piscina gigante.
Las temperaturas en esa zona del país han rondado los 40 grados centígrados por esta época de confinamiento obligatorio en ese país, donde el coronavirus deja hasta el momento más de 12.000 infectados y más de 800 muertos.
En las imágenes difundidas, que pronto se viralizaron en redes sociales ,se puede ver a los jóvenes disfrutando en la nueva pileta, la cual pudieron llevar a cabo tras sellar la puerta y llenar la habitación de agua a través de una manguera gigante que instalaron en la parte alta de la habitación.
