En tierras privadas, el administrador de las fincas incautadas al clan narco de los Castedo, abrió seis kilómetros de picada, y la obra fue promocionada por la Munipalidad de Salvador Mazza.
l propietario de una finca del paraje El
Sauzal, Héctor Barroso, formalizó una denuncia penal contra Hugo Muñoz,
el administrador designado por la Universidad de Buenos Aires (UBA) a
instancias de la Justicia Federal para que se realicen tareas de
remediación de suelos y otras acciones en beneficio del medio ambiente
en la finca que perteneció al narcotraficante Delfín Reynaldo Castedo.
Pero según el denunciante, Muñoz y los funcionarios municipales de
Salvador Mazza lejos de dedicarse a trabajar en la finca que perteneció
al narco Castedo (quien purga una pena en el complejo judicial federal
de General Güemes), haciendo uso de las maquinarias incautadas por la
Justicia Federal que le pertenecieron al narco pociteño, abren caminos
por fincas vecinas como la del denunciante para facilitar el contrabando
por lugares no habilitados entre Argentina y Bolivia.
Este tipo de
hechos que involucran al encargado de administrar la finca de Delfín
Reynaldo Castedo ya habían sido comentados semanas atrás en los medios
de comunicación de la zona, pero recién ayer lunes, Héctor Ricardo
Barroso formalizó la denuncia exigiendo que dejen de abrirse caminos
sobre la finca de su propiedad y que conectan el paraje El Sauzal con el
resto de la localidad de Salvador Mazza, con la excusa de que se quiere
dar facilidad para el tránsito de los vecinos de ese paraje cuando en
realidad lo que se busca es facilitar las maniobras delictivas como el
contrabando de todo tipo que en la frontera.
También Méndez y Orellana
Barroso,
titular de tres catastros de esa zona que limita con Bolivia, precisó
que la denuncia la formalizó contra Hugo Muñoz, contra el intendente de
Mazza, Rubén Méndez, y contra el secretario de Obras Públicas, Roberto
Orellana, quien anteriormente ya había sido denunciado por abrir este
tipo de caminos vecinales entre los dos países utilizando maquinaria del
municipio.
Quien precisó que Orellana se dedicaba a este tipo de
acciones fue el exsecretario de Rentas del municipio Antonio Navarro y
aseguró que Orellana tiene camiones de su propiedad que se dedican al
contrabando de mercaderías por esos caminos ilegales que él mismo
mantiene en condiciones.
Promocionado por el municipio
La
incursión de la maquinaria pesada que abrió un camino de más de 5
metros de ancho durante el fin de semana largo fue promocionada por el
municipio, lo que causó la indignación del propietario de las tierras
del paraje El Sauzal, ubicado al este de la localidad de Salvador Mazza y
donde residen en su mayoría familias bolivianas que van y vienen por la
quebrada internacional.
Barroso, más allá de que en el lugar
residen familias que exigen servicios como agua, electricidad y caminos
en condiciones, explica que “esta gente del municipio y el administrador
de la finca de Castedo no tienen ningún derecho a meter esas máquinas,
generando un daño ambiental enorme, tirando abajo árboles y todo lo que
las Caterpillar encuentran a su paso afectando el bosque nativo de mi
finca y produciendo una erosión hídrica enorme, con la excusa de que
quieren abrir un camino para que los que viven en El Sauzal se conecten
con el resto de la localidad. Yo hice varias denuncias en la Justicia
por este tema y la última la hice también contra esta persona que debe
trabajar en la finca de los Castedo y comete estas tropelías”.
“Con la máquina Caterpillar este encargado de la finca de los Castedo puesto por la UBA abrió 6 kilómetros de caminos desmoronando peñascos, erosionando los suelos, tirando abajo árboles añejos porque a pesar de tener ese cargo a nadie se le ocurrió hacer un estudio de impacto ambiental ante de semejante daño ocasionado” consideró Barroso.
Barroso precisó que “no existe un contrato de servidumbre ni con la Provincia y muchos menos con el municipio como para que ellos se tomen esta libertad de meter las máquinas pesadas en mi propiedad; anteriormente los había denunciado por el robo de áridos de una cantera que está en mi propiedad precisando qué camiones habían sido utilizados para hurtar este material; la situación la puse en conocimiento tanto del municipio como de la Provincia, pero lo que han hecho pasando esas máquinas y encima promocionar el daño que han producido como si fuera un gran acto de gobierno en beneficio de la comunidad, ya es demasiado. Con la máquina Caterpillar este encargado de la finca de los Castedo puesto por la UBA abrió 6 kilómetros de caminos desmoronando peñascos, erosionando los suelos, tirando abajo árboles añejos porque a pesar de tener ese cargo, a nadie se le ocurrió hacer un estudio de impacto ambiental ante de semejante daño ocasionado” consideró Barroso.
f: El Tribuno