VilmaIbarra respaldó la negociación con Pfizer:“Defendimos la integridad de los bienes soberanos del país”
La sesión fue escenario de acusaciones cruzadas entre el oficialismo y la oposición por la ausencia de los inoculantes del laboratorio norteamericano en el calendario vacunatorio argentino.
“Hemos defendido la integridad de los bienes soberanos de la Argentina”, aseguró la Ibarra, luego de aclarar que “habían surgido inconvenientes porque plantearon el ingreso de algunas cláusulas en los contratos que no estaban autorizadas por las normas que contenía la Ley 27.573 votada por el Congreso nacional”. A su vez, desestimó el reclamo de la oposición de que el único obstáculo fuera la palbra “negligencia” en la normativa ya que en ese caso “todo hubiera sido más sencillo”, pero “no lo fue”.
Luego, ironizó con una chicana a la oposición: “Yo sé que hay gente que dice que por qué no se hizo (antes)… Esto no es ir a la esquina a comprar un paquete de galletitas“.
Otro de los ejes del debate fueron las garantías que tuvo que ofrecer el Gobierno al laboratorio, en caso de incumplimiento de pagos, para sellar un acuerdo. Desde Juntos Por el Cambio alertaron que el DNU podía poner en riesgo las regalías que obtienen las provincias petroleras por sus recursos, algo negado por Ibarra:
“Estas regalías de ninguna manera incluyen las de las provincias, sino son las regalías adeudadas a la República Argentina. La deuda es con el Estado Nacional”, aclaró.
Acuerdo con Pfizer, sin nueva ley de vacunas y por DNU
Desde la oposición le reclamaron al oficialismo tratar una nueva ley de vacunas que avale las negociaciones con Pfizer. Sin embargo, todo el oficialismo se mostró en contra al pedido del diputado Pablo Tonelli (Juntos por el Cambio-Capital). “Si quieren, pueden tratar este decreto de necesidad y urgencia en el recinto y pueden aprobarlo”, contraofertó el jefe de la bancada oficialista del Senado, José Mayans (Formosa).
En este sentido, desde el Frente de Todos defendieron la decisión del Gobierno de avanzar mediante un DNU con la modificación de la ley de vacunas para permitir las negociaciones con Pfizer. “Nos vimos obligados a firmar un DNU por la necesidad de contar, cuánto antes, con las donaciones de terceros países, con las vacunas del mecanismo Covax y, sobre todo, para poder avanzar con los contratos a fin de traer vacunas pediátricas para vacunar a niños con comorbilidades”, afirmó Ibarra.
Como vocero de la oposición, Tonelli celebró el cambio de posición del Gobierno de cerrar un acuerdo con Pfizer, pero se mostró contrario al “procedimiento”. “Por eso le ofrecemos tratar mañana una ley en el recinto, mejorar lo que hay que mejorar y evitar así apartarnos de la Constitución Nacional”, ofertó. “Estoy seguro que el Senado lo podría aprobar al día siguiente”, agregó Tonelli.
Desde el oficialismo rechazaron la propuesta rotundamente y acusaron a Juntos por el Cambio de “electoralistas”, a la vez que defendieron que el Ejecutivo continúe gobernando por DNU ya que la pandemia lo amerita incluso cuando el Congreso ya funciona normalmente.
