31 DE Agosto 2019 – Un skimer apareció en un cajero de calle Mitre, esquina Ameghino y disparó el alerta.

El pequeño aparato deja al usuario sin dinero.

Nuevamente aparecieron en nuestra capital las bandas que roban datos de las tarjetas de crédito y débito de los usuarios bancarios.

Esta modalidad de robo es casi una endemia en el país y en Salta muchas veces cientos de empleados quedaron sin sus sueldos o con sus cuentas vacías.

El último caso ocurrió hace apenas unos días en un cajero ubicado en la intersección de Mitre y Ameghino.

Ese cajero es muy usado por personas de la tercera edad.

Aún no se informó si hubo personas damnificadas por la maniobra tecnológica para apropiarse de dinero ajeno.

El alerta lo dio un vecino de la zona, quien había concurrido a hacer una extracción de dinero. El horario de la extracción se dijo fue alrededor de las 19.30.

El hombre, a la vez denunciante de la tentativa de robo, aseguró que tras ingresar al cajero automático ubicado en la intersección de Mitre y Ameghino intentó meter su tarjeta a la ranura verde y sintió que la misma tenía cierta dificultad de ingreso.

Retiró el plástico y decidió ver que había detrás de la ranura que impedía el ingreso de la tarjeta.

Allí cayó en la cuenta que había algo sobremontado a la ranura original.

Allí se dio cuenta que algo anormal estaba ocurriendo y llamó a la Policía, a los números de emergencia y al 911.

Dijo además que impidió que otras personas utilicen el cajero hasta que llegó la fuerza del orden.

Luego de muchos minutos la policía se hizo cargo del asunto, sin embargo no sabían cuál iba a ser el tratamiento de lo expuesto por el usuario y cliente bancario, quien finalmente tuvo que guardar para sí el pequeño aparato, para que el mismo llegue a la Justicia.

Luego el joven relató a los medios que no encontró persona alguna del banco en el lugar y al parecer no hay personal que revise las máquinas con regularidad.

Crisis y viveza

Los delincuentes dedicados al robo de los datos y claves de los usuarios bancarios pertenecen a organizaciones delictivas que operan en la Argentina, pero que muchas veces terminan vendiendo las bandas de datos a otros países donde pueden concretar estafas.

Este tipo de fraude se vuelve cada vez más habitual en el país y las víctimas pueden sufrir el robo de información a través de compras por internet o de cajeros automáticos alterados.

Una fuente investigativa deslizó que los blancos más comunes para este tipo de delitos son las personas de la tercera edad, quienes no llevan sus cuentas día a día sino en períodos largos, y en ese lapso es vaciado el saldo o se hacen las ooperaciones con la tarjeta de crédito.

f: El Tribuno