El reclamo fue acompañado por una descripción detallada de los rubros afectados y advierten sobre una “tragedia económica” en curso.
Desde la Casa de Gobierno provincial, el ministro Carlos Bianco lideró la exposición sobre la deuda, enfatizando que afecta gravemente la capacidad operativa de la PBA. Según el funcionario, los $7,8 billones se dividen en tres áreas clave:
- Transferencias directas: incluyen asignaciones para educación, transporte, salud y pagos a ANSES y cajas provinciales, totalizando $2,09 billones.
- Obras públicas: este rubro representa $5,3 billones, correspondientes a proyectos de infraestructura que no se concretaron.
- Programas nacionales: con $371.163 millones, aquí figuran planes esenciales que sufren demoras en su ejecución.
“Esto equivale a casi el 25% del presupuesto 2025 de la provincia. Es insostenible y atenta contra la calidad de vida de 17 millones de bonaerenses”, señaló Bianco, agregando que ya recurrieron a la Corte Suprema para exigir el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
Críticas a las políticas libertarias
Bianco no ahorró críticas hacia las medidas implementadas por el gobierno nacional: “Prometieron que la economía volaría, pero lo está haciendo en picada. Esperemos que no se estrelle”.
A su vez, destacó los últimos indicadores del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que reflejan una caída interanual del 3,3% en septiembre, y sectores como la construcción (-16,6%) y el comercio (-8,3%) como los más golpeados.
El ministro también señaló la alarmante baja en el consumo de carne vacuna, que se ubicó en 47,2 kilos per cápita anuales, el nivel más bajo en 28 años. “Es un reflejo del deterioro del poder adquisitivo y del ajuste que implementan desde Nación”, sostuvo.
Inflación y medicamentos: otra preocupación
Uno de los puntos más críticos del análisis fue el incremento del precio de los medicamentos, que Bianco calificó como un efecto directo de la desregulación implementada por el gobierno de Milei. “El aumento interanual del 206,7% en los medicamentos más consumidos por los jubilados muestra cómo esta medida lejos de bajar los precios los disparó”, afirmó.
Según el funcionario, el problema radica en el desconocimiento del gobierno sobre la estructura de mercado. “Creyeron que liberar precios generaría competencia, pero olvidaron que este sector está cartelizado. Este ajuste solo beneficia a los grandes laboratorios, no a la gente”.





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