El organismo prevé un crecimiento del 4,6% en 2025 y destaca la recuperación económica del país, aunque advierte sobre “profundos desafíos”.

El Banco Mundial ajustó a la baja su pronóstico para la economía argentina, esperando que el PBI crezca un 4,6% en 2025, casi un punto menos que su previsión anterior del 5,5%.

Para 2026, la expansión se moderaría a un 4%, 0,5 puntos porcentuales menos que el estimado en junio.

El recorte responde a un contexto internacional más difícil, con “tasas de interés elevadas y persistente incertidumbre comercial y financiera a nivel global”.

A pesar de ello, el informe sostiene que “Argentina está experimentando una notable recuperación económica en 2025 y destaca en la región tras dos años consecutivos de contracción”. Además, resalta que el país liderará el crecimiento regional este año.

El Banco Mundial identificó “los primeros signos de mejora en el consumo y la inversión, ambos del sector privado”, impulsados por la “implementación inicial del plan de estabilización gubernamental”, que coincidió con una “menor inflación y un superávit fiscal”.

A nivel regional, se proyecta un crecimiento del 2,3% en América Latina y el Caribe para 2025, con un leve aumento al 2,4% en 2026. Sin embargo, el organismo advierte que la inflación y la elevada deuda, que llegó al 63,8% del PBI en 2024, son riesgos persistentes.