En un mensaje televisado, el mandatario venezolano volvió a acusar a Washington de provocar una escalada militar en la región. Entre críticas, gestos teatrales y una interpretación inesperada del clásico de John Lennon, buscó mostrarse como la voz de la “paz mundial”.

En un nuevo intento por instalar un relato de distensión en medio de una creciente tensión geopolítica, el presidente venezolano Nicolás Maduro volvió a recurrir a un recurso que ya forma parte de su marca personal: cantar frente a las cámaras. Esta vez eligió “Imagine”, el clásico de John Lennon, como telón musical para un mensaje dirigido directamente al presidente estadounidense Donald Trump, a quien responsabilizó por un supuesto incremento de maniobras militares en el Caribe.
La escena se dio durante una transmisión especial desde el Palacio de Miraflores, donde el dictador venezolano apareció rodeado de funcionarios, músicos y cámaras oficiales. Tras unos minutos de saludo protocolar, tomó el micrófono, pidió que subieran el volumen de la pista instrumental y comenzó a interpretar la canción, intercalando frases en inglés con comentarios sobre la “necesidad de un mundo sin conflictos ni amenazas”.
Al terminar, lanzó el mensaje político que preparaba: aseguró que EEUU “está elevando la tensión militar” en la región y que la presencia de buques y aviones estadounidenses en las últimas semanas representa “una provocación innecesaria que pone en riesgo la estabilidad continental”. Acto seguido, miró a cámara y apeló directamente a Trump: “Si usted quiere paz, detenga estas operaciones”.
El discurso buscó combinar el tono emotivo de la canción con un llamado diplomático, aunque el resultado fue rápidamente objeto de debate. En redes sociales, opositores venezolanos calificaron la escena como “una parodia de la diplomacia” y acusaron al mandatario de usar distracciones mediáticas para evitar discutir la crisis económica y social que atraviesa el país. Otros resaltaron la contradicción entre pedir armonía mientras se sostiene un régimen señalado por organismos internacionales por violaciones a los derechos humanos.
Analistas políticos locales interpretaron la movida como parte de una estrategia volver a victimizarse en momentos en que negocia alivios a las sanciones y busca mostrarse como un actor “responsable” frente al conflicto regional. Sin embargo, remarcaron que el mensaje tuvo más impacto simbólico que práctico, dado que no existen señales concretas de que la Casa Blanca vaya a modificar su postura.
La interpretación de “Imagine” tampoco pasó inadvertida en el exterior: algunos medios internacionales señalaron el contraste entre la letra utópica de Lennon y la situación interna venezolana, marcada por la inflación, la migración masiva y el deterioro institucional. Otros medios recordaron que no es la primera vez que Maduro utiliza canciones emblemáticas para reforzar un mensaje político.
Mientras tanto, las autoridades estadounidenses evitaron responder directamente a las declaraciones del mandatario, aunque voceros vinculados al área de seguridad nacional insistieron en que las operaciones en el Caribe se enmarcan en acciones contra el narcotráfico y no están dirigidas a Venezuela. En Caracas, el gobierno redobló el discurso y aseguró que seguirá denunciando cualquier “amenaza externa”.





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