por Dr. Facundo Sanz Berger- ¿Qué piensan los jóvenes argentinos sobre la democracia y cómo se vincula eso con su participación política?

Un estudio regional sobre juventudes realizado en América Latina este año mostró datos reveladores sobre la relación de los jóvenes argentinos con la democracia. Según la investigación, 7 de cada 10 jóvenes de entre 18 y 35 años consideran que la democracia es el mejor sistema de gobierno, y el 75% afirma que votar sirve para transformar la realidad y resolver los problemas del país.

Sin embargo, el mismo informe expone una paradoja: solo el 29% de los jóvenes cree que sus problemas están representados en la política, y un porcentaje aún mayor declara no confiar ni sentirse representado por ningún partido político.

¿Qué nos dice esto? Que los jóvenes no rechazan la política ni la democracia—de hecho, su interés aumenta a través de las redes sociales—, sino que existe un problema de representación, de instituciones que no los interpelan y de una agenda política que no conecta con sus demandas concretas.

¿Cuáles son las principales preocupaciones de los jóvenes argentinos y qué consecuencias tienen para su ideario político?

De acuerdo con el mismo estudio, las preocupaciones centrales de los jóvenes coinciden con las del resto de la sociedad: el trabajo, la pobreza y la seguridad. No hay allí una brecha generacional.

Donde sí aparece una diferencia es en la forma en que construyen su identidad política. Los jóvenes ya no se encasillan en las etiquetas tradicionales de izquierda o derecha; su definición pasa por algo más concreto: la necesidad de mejorar sus condiciones materiales de vida. Para ellos, la política sigue siendo un camino para lograrlo, pero exigen que sea más eficaz, más cercana y más honesta.

En definitiva, los jóvenes no se alejaron de la política: la están reinventando. No desde la militancia tradicional, sino desde las causas que los movilizan y desde las redes donde se expresan, debaten y se organizan.