EVANGELIO DEL DÍA

EVANGELIO DEL DÍA🌾

Jueves 27 de Noviembre de 2025

Lucas 21,20-28

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando veáis a Jerusalén sitiada por ejércitos, sabed que está cerca su destrucción. Entonces, los que estén en Judea, que huyan a la sierra; los que estén en la ciudad, que se alejen; los que estén en el campo, que no entren en la ciudad; porque serán días de venganza en que se cumplirá todo lo que está escrito. ¡Ay de las que estén encintas o criando en aquellos días! Porque habrá angustia tremenda en esta tierra y un castigo para este pueblo. Caerán a filo de espada, los llevarán cautivos a todas las naciones, Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora. Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues los astros se tambalearán. Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación.»

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Lc 21, 20-28:

💫Su ruina.

1) No vuelvan:

Todo tiene su tiempo y su momento, por eso es importante que veas y que sepas dónde estás parado. Hay tiempos en que debemos aprovechar, porque estamos para derrochar dinero y tiempos en que estamos súper endeudados y tenemos que ajustarnos bastante. Hay momentos y circunstancias de la vida en que estamos con todas las ganas de enfrentar cosas y otros momentos en que no tenemos ganas de luchar con nada. Por eso aprende a recordar que todo tiene su tiempo y no es bueno que te olvides de cada etapa que te tocó vivir. Te pongo un ejemplo: cuando me agarró mi crisis sacerdotal y no sabía si seguía o no siendo cura, lo primero que me pasó es ver mis fracasos, mis errores y decir “esto no es para mí”. Pero mi tarea fue volver a recordar la vez que sentí el llamado y también poder ver las cosas lindas que viví. No todo era fracaso, no todo era error. Es desde esa balanza que uno mide, y es ahí donde yo me medí, donde debo decidir. Por eso decidí desde la balanza y no desde lo que estás sintiendo, no desde el momento hoy que vivo, porque sino todo lo puedo llevar a un extremo y olvidarme del proceso que vivo o viví en mi vida.

2) Angustia:

La angustia es producto de aquello que no podemos controlar y sentimos que las cosas se nos van de las manos. Es por ello que uno debe ir enfrentando cada situación y asumiendo “lo que puedo” de “lo que no puedo”. Debo tener en claro qué es lo que me genera hoy angustia y discernir si yo puedo hacer algo o no. Porque muchas cosas de las que me pasan y transpasan mi corazón no me corresponde a mí resolverlas o simplemente no dependen de mí. Es por ello que es importante discernir lo que me corresponde a mí de lo que no.

3) Señal:

Aprende a mirar, fijándote bien en dónde estás parado. No seas inocentón y una persona que “todo lo espera servido de Dios”. “Diosito ya me va a ayudar”. “Diosito ya lo va a hacer”. Hay que saber entender que hay cosas que debo esperar y cosas que debo actuar. Debo saber mirar la realidad y hacer un análisis de cada cosa para luego actuar. Tómate el tiempo de pensar para actuar y actuar desde lo que piensas, más que desde lo que sientes. Algo bueno está por venir.

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