La reforma prevé que solo los hogares con ingresos más bajos mantengan la asistencia estatal, en un sistema que busca simplificar categorías, estabilizar tarifas y evitar aumentos bruscos durante el próximo año. Se abrió una consulta pública para definir su implementación.

El Gobierno apunta a modificar el esquema de subsidios a la electricidad y el gas a partir de enero de 2026.

Para avanzar con estos cambios, según la Resolución 484 publicada en el Boletín Oficial, se abrió una consulta pública de 15 días hábiles destinada a recibir opiniones y observaciones de todos los sectores involucrados.

La Secretaría de Energía plantea reemplazar la actual segmentación por niveles de ingresos por un sistema de Subsidios Energéticos Focalizados (SEF).

Con este nuevo régimen solo habrá dos categorías: hogares que pagarán la tarifa plena y hogares que accederán a subsidios. Estos últimos serán aquellos con ingresos inferiores a tres Canastas Básicas Totales (CBT), equivalentes hoy a $3.641.397.

Actualmente, 9,24 millones de usuarios de electricidad y 5,13 millones de gas reciben asistencia estatal bajo un criterio de hasta 3,5 CBT.

Las personas registradas en el RASE no deberán reinscribirse, ya que sus datos serán migrados automáticamente, con posibilidad de actualización mediante declaración jurada. Además, los 3,36 millones de beneficiarios del Programa Hogar pasarán al nuevo sistema.

El régimen también establece que los hogares N2 y N3 tendrán una bonificación del 50% en la energía eléctrica hasta 300 kWh mensuales en verano e invierno, y 150 kWh en otoño y primavera.

En el caso del gas, la bonificación será del 50% entre abril y septiembre, mientras que en meses de bajo consumo no habrá subsidios. El precio del gas para hogares permanecerá estable durante todo el año.

En 2026 se aplicará una bonificación adicional del 25% en enero para luz y gas, que disminuirá 2% por mes hasta desaparecer en diciembre, con el objetivo de evitar incrementos abruptos en las facturas.