Las disputas internas continúan entre la vicepresidenta y la principal representante de Javier Milei en la Cámara de Senadores.

La vicepresidenta de la Nación y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, profundizó la tensión con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, tras la decisión de asignar los despachos de los nuevos senadores.

La distribución de las oficinas se da en un contexto de constantes cruces y disputas internas entre la vicepresidenta y el ala del Gobierno más cercana al presidente Javier Milei, del que Bullrich se erige como una figura clave en el Congreso.

La disputa se centra en el espacio físico dentro del Palacio del Congreso y refleja las diferencias entre el rol institucional que reivindica Villarruel como presidenta de la Cámara Alta y la estrategia política que el Poder Ejecutivo y Patricia Bullrich buscan imponer en el Senado. Bullrich, al asumir como senadora, será la figura principal de La Libertad Avanza en la Cámara.

El conflicto se hizo evidente cuando Villarruel asignó el despacho que la ministra de Seguridad había solicitado. En lugar de ceder el espacio deseado, Villarruel le otorgó a Bullrich un lugar distinto, a la par de otros senadores, fuera del edificio del Senado. En contraposición, sí benefició a legisladores de Unión con la Patria con despachos en el Congreso.

Una de las situaciones que generó controversia en la previa fue la desactivación de una “zona para rezar” en el exdespacho del senador Edgardo Kueider, que había sido habilitado por Villarruel, según se reportó. Este episodio sumó un ingrediente particular a las versiones de tensiones en la Cámara Alta en torno a la administración del espacio.

Las diferencias entre ambas funcionarias se hicieron públicas previamente. En julio, Villarruel tuvo un fuerte cruce con Bullrich luego de que la ministra la cuestionara por convalidar una sesión autoconvocada en la que se aprobaron leyes rechazadas por el Gobierno. En aquel momento, Bullrich criticó a la vicepresidenta, mientras que Villarruel respondió que cumplía con su “rol institucional” de presidir las sesiones.

A pesar de los cruces, tras una reunión entre ambas, Bullrich y Villarruel coincidieron en que el encuentro fue “productivo” y que habrá “colaboración” para impulsar la agenda del Gobierno. Villarruel manifestó que su posición es conocida y que le gusta “trabajar en un clima en el que todos podamos sentirnos cómodos y a eso voy a apuntar con la con las nuevas incorporaciones a la cámara”.