El organismo creado tras el Pacto de Mayo presentará este martes una batería de iniciativas que apuntan a reformas estructurales en la economía, el empleo y el rol del Estado.
El Consejo de Mayo presentará esta semana el paquete de proyectos que elaboró durante los últimos meses como parte del cumplimiento del Pacto firmado el 9 de julio de 2024 en Tucumán. El organismo, integrado por representantes del Gobierno nacional, las provincias, el Congreso, los sindicatos y el sector empresario, expondrá este martes un conjunto de ocho iniciativas legislativas que buscan avanzar sobre áreas consideradas estratégicas para el plan político y económico del oficialismo.
Aunque el acuerdo original contemplaba diez puntos, dos fueron excluidos de esta primera presentación: la reforma del sistema previsional y la revisión del régimen de coparticipación federal. Según fuentes que participaron de las deliberaciones internas, ambos temas requieren un nivel de acuerdo político más amplio y quedaron postergados para una etapa posterior.
En el caso del sistema jubilatorio, dentro del propio conjunto primó la postura de que cualquier modificación estructural debe ir detrás de una reforma laboral que permita recomponer el mercado formal de trabajo y garantizar mayor previsibilidad en los aportes. Esa visión coincide con la posición tradicional del presidente Javier Milei, quien insistió en que antes de tocar las jubilaciones es necesario modificar el esquema laboral vigente.
Respecto de la coparticipación, los integrantes del organismo coincidieron en que se trata de un debate de alta complejidad que excede a los actores representados actualmente. La rediscusión del reparto de fondos entre Nación y provincias —uno de los ejes más sensibles del federalismo— requerirá acuerdos políticos más amplios, por lo que no formará parte de esta primera etapa.
Los proyectos que sí serán presentados
Las ocho propuestas que verán la luz esta semana se alinean con los principales postulados del Pacto de Mayo. Entre ellas figura una iniciativa vinculada a la defensa de la propiedad privada, que incorpora aportes provenientes de proyectos impulsados en su momento por el PRO.
También habrá un proyecto orientado a consolidar el equilibrio fiscal como política de Estado, con compromisos tanto a nivel nacional como provincial. El objetivo es establecer mecanismos que limiten el déficit estructural y refuercen la disciplina en el gasto público.
Otro de los ejes es la reducción del tamaño del Estado, con la meta explícita de llevar el gasto público a niveles cercanos al 25% del Producto Bruto Interno. Según trascendió, este punto incluiría lineamientos generales para futuras reformas administrativas.
La educación ocupará un lugar central en la agenda, con una iniciativa que apunta a modernizar el sistema, priorizar la alfabetización y combatir el abandono escolar. La propuesta busca establecer principios rectores más que cambios inmediatos en planes de estudio.
La reforma tributaria también figura en el paquete. Parte de este capítulo ya fue incorporado al temario de sesiones extraordinarias, especialmente en lo vinculado a la estabilidad fiscal y monetaria. El resto quedará sujeto al calendario legislativo del próximo año.
Además, se presentará una propuesta sobre el aprovechamiento de los recursos naturales, alineada con el compromiso de las provincias de impulsar la explotación de sus riquezas productivas, con un capítulo que podría cruzarse con una eventual revisión de la ley de glaciares.
La reforma laboral será otro punto fuerte del documento. Aunque el proyecto ya comenzó a circular en borradores, esta vez se incluirán observaciones, recomendaciones y disidencias de los integrantes del Consejo, lo que podría derivar en ajustes.
Por último, se expondrá una iniciativa destinada a promover la apertura comercial de la Argentina, con especial énfasis en los acuerdos bilaterales y la inserción del país en los mercados globales. El entendimiento anunciado con Estados Unidos será uno de los casos testigo dentro de este apartado.
Qué viene después
Algunas de estas iniciativas podrían comenzar a tratarse en sesiones extraordinarias, mientras que otras pasarán a integrar la agenda parlamentaria de 2026 con prioridad política. El Gobierno espera que el Consejo de Mayo funcione como una suerte de plataforma técnica y política para respaldar sus reformas estructurales.
Está previsto que el organismo se reúna horas antes del anuncio oficial y no se descarta un acto de presentación formal. El Ejecutivo apuesta a que esta exposición marque un punto de inflexión en el segundo tramo de su gestión.
Cronica del Noa 
Deja un comentario