El Ejecutivo apunta a orientar los proyectos del organismo según el perfil productivo regional y a redefinir el sistema de ingresos, con menos espacio para las ciencias sociales y más prioridad para perfiles técnicos.
En medio de las reformas impulsadas por el Gobierno, el Ejecutivo trabaja en grandes cambios en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) que impulsará mediante un DNU.
El objetivo es modificar la gobernanza del organismo y que el Gobierno asuma un rol decisivo en la definición del plan de investigaciones y la distribución de fondos. La iniciativa viene siendo trabajada desde antes de las elecciones legislativas y se postergó por el clima político, aunque en la Casa Rosada aseguran que su implementación es inminente. “Queremos reordenar los incentivos de las investigaciones”, señalaron fuentes a TN, y detallaron que “solo falta definir cuándo sale”.
El proyecto contempla un esquema de mayor autonomía regional y una centralización de los procesos de investigación en las universidades donde cada institución académica defina sus prioridades en función del perfil productivo de su distrito.
“La idea es que cada universidad defina el plan en base a lo que le puede servir a la región”, explicaron.
Cerca del presidente Javier Milei consideran que esta reorganización permitirá impulsar la “modernización de la producción”, especialmente en provincias con sectores mineros y energéticos.
Buscan así descentralizar la selección de líneas de trabajo y evitar investigaciones que, según el Ejecutivo, no respondan a las necesidades locales: “Lo que buscamos evitar es que en Catamarca se pongan a investigar sobre las fantasías de Batman”.
El Conicet cuenta con 26.781 trabajadores y un presupuesto de $580.000 millones. Su conducción incluye un presidente designado por el Gobierno y un directorio de ocho miembros surgidos de diversas ternas.
Aunque se descartó por ahora una reforma estructural más amplia, el Ejecutivo sí quiere modificar los criterios de ingreso, excluyendo áreas de ciencias sociales y humanidades y priorizando perfiles técnicos.
Cronica del Noa 
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