Descubrí todos sus beneficios y cómo aprovecharlo

El cacao no solo es el ingrediente estrella del chocolate: también puede ser un gran aliado para quienes entrenan con regularidad. Rico en antioxidantes, minerales y compuestos que mejoran el rendimiento físico y mental, su consumo moderado puede aportar varios beneficios si se incluye dentro de una alimentación equilibrada.

Entre sus principales ventajas, se destaca su capacidad para mejorar la circulación y la oxigenación muscular, gracias a los flavonoides, que ayudan a dilatar los vasos sanguíneos y facilitan el transporte de oxígeno. Esto se traduce en una mejor recuperación después del ejercicio y menor sensación de fatiga.

El cacao también es fuente natural de magnesio, hierro y potasio, minerales esenciales para mantener el equilibrio muscular, evitar calambres y reponer electrolitos tras la actividad física. Además, su leve contenido en cafeína y teobromina aporta un efecto estimulante suave, ideal para mejorar el enfoque y la energía antes del entrenamiento.

Otro punto a favor es su capacidad para reducir el estrés oxidativo, un proceso que se intensifica con el ejercicio intenso. Los antioxidantes del cacao ayudan a proteger las células y los tejidos, contribuyendo a una mejor salud cardiovascular y muscular.

Eso sí: no todos los productos son iguales. Lo ideal es optar por cacao puro o chocolate con alto porcentaje (mínimo 70%), evitando los que tienen exceso de azúcar o grasas añadidas.

Incorporarlo puede ser tan simple como sumarlo a un licuado con leche vegetal, espolvorearlo sobre frutas o yogur, o preparar una bebida caliente antes o después de entrenar