Diego Santilli adelantó que el oficialismo intentará reinstalar en la Cámara alta el artículo del proyecto que fue rechazado en Diputados y apuntó a los gobernadores por la falta de apoyo. También se refirió al malestar de los dirigentes amarillos y a la tensión política tras la votación en la AGN.
Luego de la media sanción del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados, el Gobierno nacional ya comenzó a delinear su estrategia para el tratamiento del proyecto en el Senado. En ese marco, el ministro del Interior, Diego Santilli, confirmó que el oficialismo buscará reponer el capítulo 11, uno de los puntos más controvertidos de la iniciativa impulsada por el presidente Javier Milei y que fue eliminado durante el debate parlamentario.
El artículo en cuestión incluía la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y de Financiamiento Universitario, un apartado que generó fuerte resistencia en sectores de la oposición y terminó siendo rechazado en el recinto. Para el Ejecutivo, sin embargo, se trata de un punto clave para sostener el equilibrio fiscal y evitar desequilibrios a futuro.
“Ese capítulo genera un problema hacia adelante y creemos que hay que corregirlo en el Senado”, sostuvo el ex hombre del PRO en declaraciones radiales, al analizar el resultado de la votación. Según el ministro, el debate dejó en evidencia las dificultades del oficialismo para alinear apoyos en Diputados, incluso dentro de espacios que acompañan en términos generales el rumbo económico del Gobierno.
En ese sentido, apuntó directamente al rol de los gobernadores. “Muchos entienden el cambio cultural que propone el Presidente y han ordenado sus cuentas, pero hubo gobernadores que no lograron convencer a varios de sus diputados”, afirmó. Para Santilli, ese desfasaje político explica parte de las tensiones que atravesaron la discusión del Presupuesto.
Pese a las diferencias, el funcionario destacó la aprobación general del proyecto y subrayó la importancia institucional del avance legislativo. “Venimos de tres años sin presupuesto. Haber logrado la media sanción es un paso muy importante”, remarcó, al tiempo que aseguró que el oficialismo trabajará en la Cámara alta para reconstruir mayorías y reintroducir los artículos que considera centrales.
La discusión presupuestaria, además, se da en un contexto de creciente tensión política con el PRO, uno de los aliados clave del Gobierno en el Congreso. El funcionario libertario se refirió al enojo expresado por el bloque que conduce Cristian Ritondo tras la designación de los nuevos auditores de la Auditoría General de la Nación (AGN), una votación que se concretó sin la participación del macrismo y de otros bloques opositores.
“La calentura del momento es válida”, reconoció el ministro, aunque intentó bajar el tono del conflicto y dejó abierta la puerta a una recomposición del vínculo. “El trabajo que viene haciendo el PRO acompañando las reformas es importante y vamos a tener que encontrar un camino para seguir trabajando juntos”, señaló.
Desde el macrismo, sin embargo, cuestionaron con dureza la maniobra que permitió avanzar con los nombramientos en la AGN mediante un acuerdo entre La Libertad Avanza, Unión por la Patria y algunos gobernadores. El episodio profundizó las diferencias y dejó heridas abiertas en una relación política que ya venía mostrando signos de desgaste.
De cara a lo que viene, Santilli también puso el foco en la agenda de reformas estructurales, en especial la laboral, y defendió la necesidad de sostener el equilibrio fiscal como eje central del programa económico. “Es innegociable tener un presupuesto que genere crecimiento, empleo y orden en las cuentas públicas”, afirmó.
Con el debate trasladándose ahora al Senado, el Gobierno buscará no solo reinstalar el capítulo eliminado, sino también recomponer alianzas políticas clave para sostener su agenda legislativa en un escenario cada vez más fragmentado.





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