Mientras el régimen chavista busca apaciguar la tensión con Washington, el presidente de EE.UU. impone una cuarentena sobre el principal commodity venezolano

El Gobierno venezolano, aprovechando la fecha de Navidad, procedió a liberar 71 presos políticos detenidos en el marco de las protestas contra el fraude electoral perpetrado por el chavismo en las últimas elecciones.

Con la maniobra, Caracas busca distender la tensa relación con Estados Unidos, que refuerza su cerco sobre el petróleo venezolano por orden de su presidente Donald Trump.

No hay consenso para una guerra total

No obstante, el Gobierno republicano desestima la posibilidad de una invasión terrestre al país sudamericano debido a que no reúne los consensos suficientes en los círculos del poder económico estadounidense, quizás con el recuerdo no muy grato de lo que fue la empantanada y aparatosa intervención en Irak en en la década de los 2000.

Por lo tanto, ante esta limitación en los avales para una guerra abierta contra el gobierno chavista, Trump se militó a reforzar el bloqueo sobre lo que es el principal commodity exportador de Venezuela y caja primordial del régimen encabezado por el presidente Nicolás Maduro y su segundo, Diosdado Cabello.

Donald Trump ordenó a sus fuerzas militares y navales concentrarse en hacer cumplir una “cuarentena” al crudo venezolano con la finalidad de provocar una debilitación del régimen chavista en el plano económico.

No obstante, la intención de una intervención militar más a fondo esta latente, aunque en un segundo plano, en caso que el Gobierno de Maduro se aferre al poder pese al bloqueo petrolero.

Amnistía navideña

En paralelo, Nicolás Maduro decidió en Navidad liberar a 71 presos políticos que, según el comité de Madres en Defensa de la Verdad, se trata de 65 hombres, tres mujeres y tres adolescentes.

Esta agrupación desconfía de las intenciones del régimen y su supuesta buena voluntad, aunque infieren que sirve para bajar la presión o como un gesto para ganar avales en las Naciones Unidas.